-Empecé el mes pasado con una actividad vertiginosa, prácticamente sin descanso alguno. Charla-exposición sobre los sentidos en Málaga, tele y promo en Madrid y más promo y concierto en Barcelona con Danza -puede que el mejor en lo que llevamos de año- para luego bajar extenuado a Alcalá de Guadaíra (Sevilla), un auténtico tour de force para este veterano al que ya le duran las resacas. Me encantó estar en Barcelona y conocer a personajes como el gran Juanjo Tortosa y Núria Martorell, por no hablar de la labor de cicerone de Santi Guerrero, amigos para siempre (de vuelta a Sevilla y olé). Respiré atmósfera de ciudad progresista y amigable, pese a que los días previos me había agarrado un rebote de muy señor padre al comprobar que varios medios de peso catalanes declinaban amablemente hacerme entrevista o mención alguna de mi nuevo disco. «Hay que dar prioridad a los artistas de aquí» parece la consigna, a lo que uno añade la apostilla «a menos que seas Alejandro Sanz o Pablo Alborán». Pero oye, recapacitando te das cuenta de que tampoco suena ningún cantante catalano-parlante en emisora alguna del resto del país, por lo que has de mirar el tema con otro prisma. Yo lo único que os digo es que al poco de llegar de Barna me compré «Tren a Pakistán» del escrito indio Khushwant Singh, en cuya contraportada indica: «publicado por primera vez en 1956, nos recuerda lo sencillo que es incitar al odio y romper la armonía en comunidades que han convivido pacíficamente durante siglos.» Pues eso.
-Me encuentro últimamente rodeado de varias chicas que se mueven a la perfección entre el mundo del periodismo y la publicidad, qué cosa más rara. Mi amiga Paloma Concejero, muy próxima al estreno de su documental sobre Antonio Vega, Victoria Cabrera de la Agencia CPV, que parece dispuesta a hacer de mí un experto en el diabólico arte del twitter (no lo conseguirás, no) y, como no, Ana Rocío García, ejemplo de tía emprendedora y con ideas frescas desde su agencia Ideanto. ¿Será un símbolo? ¿Será un avión? Este disco del Barrio de La Paz parece captar la atención de gente interesantísima y eso está GENIAL.
-Nuevas palabras del castellano que comienzo a detestar cordialmente, tras las temidas «boletus» y «risotto» que acabaron con la primacía de nuestras clásicas «hongo» y «arroz caldoso»; se trata de la abominable «sinergia» y la clínica «endogámico», ugh, por no hablar de la peor de todas: «selfie». Aaaarghhh.
-El pobre de nuestro Miguel Paredes nos dejó con el corazón partío durante unos días, tuvimos que suspender el concierto de los Hispano-Cubans el 12 de abril en la preciosa Finca Paloverde de Alhaurín de la Torre. Miguel lleva trabajando conmigo y con Danza desde el 2006 y es un músico-productor como la copa de un pino, vaya si me puse nervioso durante su estancia forzosa en el hospital Carlos de Haya. Una racha rarita, antes lo de Carlos López Linares, luego Miguel y…un beso enorme, Nathalie.
-Dicen que la economía repunta, ¿pero a base de cuántas libertades perdidas? Yo es que alucino de cómo está el país, ¿pues no van los militantes del PP y premian a Esperanza Aguirre con un sonoro aplauso por chulear a un policía y saltarse la ley a la torera? Y ahora también a Melendi van y le ponen un avión a su nombre en recuerdo de aquel día en que se portó como un niñato y obligó a todo un pasaje a regresar a tierra. Aquí en mi querida Andalucía seguimos a lo nuestro y al asunto de los ERE (por cierto, al «conseguidor» también le aplaudían en su pueblo por robar a mansalva) añadimos ahora el de los cursos de formación, veo veo , mamoneo. Dos posturas ante el esperpento español: 1) la risa ácida, fantástico el sketch de Wyoming de «un, dos, tres, corrompa otra vez»; o b) denuncia directa, por ejemplo en bienintencionados discos recientes de Amaral o Nacho Vegas. Ambas perfectamente validas aunque uno se quede con la primera sin lugar a dudas, sobre todo porque a veces en la canción protesta se olvida que ésta no es solo protesta, sino también canción.
-Alucinando estoy con ciertos descubrimientos musicales recientes de tres David: 1) David Ackles, extraordinario cantautor californiano de los 70 del que apenas había oído hablar, 2) David Crosby (de Crosby, Stills, Nash & Young) en su desconocido LP en solitario «If I could only remember my name», vaya joya, y 3) David Byrne & St. Vincent, un disco conjunto que me suena veinte veces más audaz y novedoso que gran parte de la papilla indie actual. Hasta me han entrado ganas de hacer un disco con una orquesta municipal…
-Me despido hasta el blog del mes que viene, aunque antes como siempre me tendréis «bicheando» (otra palabra a la que estoy cogiendo manía) por redes sociales y demás. Promete el mes de mayo, con visitas a al extranjero y numerosas galas, con especial énfasis en la del 22 de mayo en la Clamores de Madrid, los Hispano-Cubans al completo más las actrices de Caramala, Celia Flores y algún otro invitado. La que vamos a formar.