La Generación Tocata se lo pasa ‘pirata’ con Samantha Fox, Vicky Larraz o Javier Ojeda en las Fiestas del Pilar 2024

El pabellón Príncipe Felipe albergó una noche de revivalismo ochentero en la que también participaron La Frontera, La Guardia, Baccara, Ryan Paris, Azul y Negro, Iván o C. C. Catch, entre otros


Foto: Javier Andreu, de La Frontera, durante su actuación zaragozana en ‘Generación Tocata’.ALVARO SANCHEZ

El túnel del tiempo, otra vez. Si el pasado viernes la cosa iba en rebobinado hasta los 90, este sábado le tocaba a los 80. ‘Generación Tocata’, que comenzaba su andadura española de esta temporada en el pabellón Príncipe Felipe, trajo a Zaragoza a un grupo de artistas emblemáticos de aquella década, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Fueron unas tres horas de acción, con inicio sobre las 21.45 y cierre hacia la 1.00. A los presentes les supo a poco, a pesar de todo ese minutaje: revivir tiempos mozos con tus referentes sonoros a pocos metros de ti no es algo que ocurre todos los días.

Rafa Torres ejerció de presentador, con el cachirulo reglamentariol en ristre. Antes de que el primer integrante del cartel artístico subiera a la tarima, una introducción con vídeos y bailes ochenteros calentó el ambiente: desde el ‘Hungry eyes’ de ‘Dirty dancing’ al ‘Maniac’ de Sembello o, curiosamente, el tema principal de ‘Star Wars’ convertido en himno ‘dance’. Torres también presentó a Javier Ussía, ubicado en la cabina: se contaba así con uno de los padres del ‘max mix’ en España, ejerciendo de DJ de continuidad con buen ojo y mejor oído.

Había mucha gente llegada de otros puntos de España para la fiesta. José María, de Madrid, hacía doblete con el ‘Love the 90s’ del sábado. “Cuando he dicho en casa que me quedaba en Zaragoza a ver a Samantha Fox y C.C. Catch, después de oír ayer a Technotronic o No Limit, se han muerto de envidia”.

En forma

Comenzó Javier Andreu con dos perlas de La Frontera, su banda. Javier es un grande en el tallaje y también en cuanto a su calado dentro de la música española de las últimas décadas. Arrancaba con ‘El límite’, cuyo estribillo separa el bien del mal, lo que convierte a ambos lados en potencialmente salvajes. La ventaja de este formato con tantos artistas y el lógico límite (valga la redundancia) del tiempo total de espectáculo es que los implicados van directos a los ‘hits’, a lo más ‘hot’: para quitarse el ‘hat’. Andreu pisaba luego el acelerador con ‘Judas el miserable’, y ahí ya no quedaría pie quieto ni garganta cerrada en todo el pabellón, con unas 3.500 personas encantadas de estar ahí.

Imágenes del concierto Generación Tocata Pilar 80’s

En estos conciertos acotados por décadas, el perfil de la asistencia es una lectura sociológica de primer orden. La nostalgia es un valor que se cotiza alto en bolsa, aunque no esté en el Ibex 35; asomaron parejas de las que no salen nunca, grupos de amigos reencontrados para la ocasión o, incluso, progenitores y descendencia con el más joven controlando la situación: Carlos (28) y su padre Jesús (55) coreaban juntos el ‘Sabor de amor’ de Danza Invisible defendido por su cantante original, Javier Ojeda.

El malagueño siguió con una versión (arranque acústico, continuación trotona) de ‘Al otro lado de la carretera’, exhibiendo como Andreu una capacidad vocal que se mantiene en niveles más que notables, tras casi cuatro décadas de carrera. No anda lejos Manuel España, cantante de La Guardia. ‘El mundo tras el cristal’ o ‘Cuando brille el sol’ pusieron las pilas al público. Bailando en grupo, amigos desde los años colegiales y las tardes de piscina en El Soto, el quinteto formado por Martín, Emilio, Juancho, Santi y Steve cantaba a pleno pulmón. (…)

(Pablo Ferrer para El Heraldo de Aragón).