El malagueño ha cumplido 60 años y su hijo Javier no ha podido resistirse a dedicarle un vídeo en el que repasa su carrera como músico y también como padre
Foto: Javier Ojeda (hijo) y Javier Ojeda (padre)
Javier Ojeda, la inconfundible voz de Danza invisible y uno de los referentes más queridos del pop-rock español, ha cruzado la mágica línea de los 60 años. Un cumpleaños que, más allá de los escenarios y los aplausos que lo han acompañado durante más de cuatro décadas en la música, ha sido celebrado con el regalo más personal y emotivo: un vídeo homenaje creado por su propio hijo Javier (sí, se llama exactamente igual que él), que ha conmovido a sus miles de seguidores en las redes sociales.
A través de su pefil en Instagram, donde acumula más de 45.000 seguidores, el joven, de 21 años, ha publicado este pasado fin de semana este tesoro audiovisual que desnuda la faceta más íntima del artista malagueño, ofreciendo una perspectiva a la que rara vez tienen acceso sus fans: la del padre, el amigo y el hombre detrás del micrófono.
https://www.instagram.com/reel/DKPW85Rsg9K/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==
UN RETRATO ÍNTIMO: MÁS ALLÁ DE ‘SABOR DE AMOR’
El vídeo no es solo una felicitación; es una cápsula del tiempo que recorre las seis décadas de vida de Javier Ojeda. En él, se entrelazan imágenes entrañables de su infancia, fotografías de sus primeros pasos en la música, instantes de giras legendarias con Danza invisible, y, sobre todo, momentos privados y familiares. Un collage de emociones que ha provocado una oleada de cariño digital.
El artífice de este tributo expresaba la dificultad y la carga sentimental de la tarea con unas palabras que han llegado a todos los que le han dedicado unos minutos a verlo: «El vídeo que más me ha costado hacer. No solo por lo emotivo sino por la cantidad de cosas que me he tenido que dejar fuera. Dejo abierta la puerta a una segunda parte… Te quiero mucho, papá».
Esta confesión subraya el inmenso archivo de recuerdos que atesora la familia de un artista cuya carrera se mide en himnos generacionales. Es la prueba de que, incluso para un músico con una vida pública tan intensa, los momentos más valiosos son los que se viven en privado.
LA HUELLA DE JAVIER OJEDA EN CADENA 100
En CADENA 100, el nombre de Javier Ojeda evoca instantáneamente la energía inagotable de Danza invisible. Números 1 como el mítico ‘Sabor de amor’ o himnos con ritmo tropical como ‘A este lado de la carretera’ han formado parte de la historia de nuestra emisora a través de varias generaciones. Pero si hay una colaboración reciente que resuena con fuerza en nuestra memoria, esa es su magistral colaboración que unió el talento de Javier Ojeda con el de Susana Alva de Efecto Mariposa a través de su número 1 atemporal ‘No me crees’.
Publicada en 2006, la versión a dúo de ‘No me crees’ se convirtió en un fenómeno que superó todas las expectativas. La química vocal entre Susana y Javier elevó el tema a un nivel de emotividad pop que lo catapultó a los primeros puestos de las listas, marcando un hito en la trayectoria de ambos artistas y demostrando la versatilidad de Javier Ojeda, capaz de moverse entre el rock and roll de su banda y la sensibilidad pop de una balada inolvidable.
A sus 60 años, Javier Ojeda sigue demostrando que es mucho más que el cantante de Danza invisible. Es un artista que conecta, un referente cultural y, como bien nos ha recordado su hijo, un hombre que ha vivido intensamente cada momento, dejando un legado que va desde los vinilos hasta la memoria familiar.
La celebración de su cumpleaños con este vídeo no es solo un acto de amor; es también la prueba de que las grandes figuras de la música son, ante todo, personas. Desde aquí, nos unimos a la felicitación: ¡Felices 60, Javier! Ya estamos deseando ver esa segunda parte de tu historia de este vídeo.
(Publicado en Cadena 100).