El vocalista de Danza Invisible desgrana su amplia trayectoria en una entretenida charla-coloquio con el periodista Julián Sesmero, dentro del programa de actos del Plan de Dinamización de Barriadas
(Prensa Ayto Alh Torre) Ayer tuvo lugar en la sede de la Peña Zapata otro de los encuentros organizados por el Área de Dinamización de Barriadas y la Concejalía de Juventud, que dirigen Andrés García y Francisco José Sánchez respectivamente. En esta ocasión, fue protagonizada por el cantante y vocalista de Danza Invisible, Javier Ojeda, y el periodista y jefe de Prensa del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, Julián Sesmero Carrasco. La sala registró un lleno absoluto de público, que asistió a una entretenida charla-coloquio musical en la que se pudo conocer en primera persona al artista, que lleva en activo desde 1981, tanto en sus aspectos profesionales como en un ámbito más cercano e intimista.
El cantante y compositor Javier Ojeda se hizo popular con Danza Invisible hace casi cuatro décadas, poniéndole voz a temas como ‘Sabor de amor’, ‘Reina del Caribe’ o ‘Sin aliento’, ‘El club del alcohol’, ‘Catalina’ o ‘A sudar’. Una trayectoria impresionante que permitió al grupo conseguir dos discos de platino y cuatro discos de oro en España, especialmente a finales de los años 80.
El acto lo presentó Virginia Cueto, del grupo BCM GestiónArte, que organiza los cursos y talleres municipales de ocio y tiempo libre. El concejal de Dinamización de Barriadas, Andrés García, obsequió a Cueto, Sesmero y Ojeda por su participación en esta actividad. Además, García agradeció la respuesta del público que abarrotó la peña de Zapata a pesar de la climatología adversa.
A lo largo de la entrevista, se pudo descubrir a un artista cercano y humilde que hizo un repaso por su largo recorrido musical. El periodista Julián Sesmero destacó la vigencia del grupo, haciendo mención a que un concierto de Danza Invisible de los años 80 sigue siendo igual de valioso hoy día por la forma que tiene Javier Ojeda de comunicarse con el público y la potencia de su directo. También hizo hincapié en que la primera etapa de este grupo aportó un estilo muy novedoso y vanguardista, cercano a los grandes grupos anglosajones del momento, y por eso tuvo tanto impacto entre la juventud de los primeros años de la década.
El cantante Javier Ojeda, que se arrancó a cantar alguna estrofa de vez en cuando y narró divertidas anécdotas de juventud, destacó varios recuerdos de su carrera musical como la grabación del primer disco, su primer concierto en Madrid y su primera actuación en Méjico. Por otro lado, definió la situación de la industria actualmente: “El negocio de la música está ahora mismo en Internet y nosotros no hemos tenido más remedio que adaptarnos al medio”.
Ojeda también habló de otros aspectos de su vida como su interés por el periodismo. El vocalista reconoció que quiso ser periodista, pero finalmente lo desestimó porque le suponía cambiar de ciudad y optó por estudiar Filología Inglesa, aunque ha podido matar el gusanillo de esta profesión escribiendo un libro sobre los músicos de la provincia de Málaga desde los años 60 hasta hoy, y presentó en los años 90 un programa de radio.
Para concluir el acto, hubo un turno de preguntas por parte del público, que también fue partícipe de este encuentro. Una de las cuestiones fue muy del agrado de Ojeda, ya que le preguntaron si se consideraba “un bien social”, a lo que respondió que todos los músicos lo son o lo deben ser.
(Publicado en Revista Lugar de Encuentro).