Corría el año 1981, Málaga, Ricardo Texidó a la batería, Manuel Rubio en la guitarra rítmica y Chris Navas al bajo formaron el germen de Danza Invisible.
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Posteriormente se les unió el guitarrista Antonio Gil y Javier Ojeda, como vocalista en febrero de 1982, con tan solo 17 años, consigue entrar en el grupo del que era fan, «un enamorado del punk». Contaba con la amistad de los ya integrantes y Ricardo, sorprendido con su voz, le animó a probar a cantar con ellos, una situación que pensaba que «era un sueño que me iba a durar un par de años» debido a su extrema timidez.
La primera vez que Javier Ojeda cantó junto al grupo fue un desastre. La segunda convenció a sus compañeros, con los que mantiene viva una trayectoria de 41 años, siendo una de las bandas españolas con un directo muy potente. El descubrimiento de Danza Invisible como grupo fue cuando ganaron el primer premio del festival organizado por el Ayuntamiento de Jerez. Había muchos ojeadores entre el público y, gracias a su actuación, les ofrecieron grabar un single.
La Movida madrileña fue un referente pop del momento que Danza Invisible recreó a su manera en Málaga y Torremolinos, con lo que la nueva ola de la Costa del Sol fue distinta a la del resto del país. La banda fue referencia musical del momento. Una época, donde se rompía con lo establecido y lo tradicional, que recuerdan como más permisiva.
Su llegada a Madrid supuso el pistoletazo de salida, que los catapultó al estrellato: “Para nosotros Madrid fue histórico. El primer concierto fue un antes y un después… flipamos”.
Algunos de sus icónicos éxitos por ejemplo: «Sin Aliento», 1986 Esta es una de sus canciones más icónicas. Grabada en el Strawberry Studios de Manchester, el disco Música de contrabando y, en concreto, esta canción tuvo la participación a los coros la cantante Lisa Stansfield.
«Sabor de amor» 1988 les conectó con el público como nunca antes, estaba incluido en el álbum A tu alcance y es, sin duda, el tema más emblemático de la banda. Javier Ojeda llegó a renegar de la canción por estar su imagen permanentemente asociada a la misma
«A este lado de la carretera», 1988 La canción que da título al documental que narra la historia y la filosofía de esta banda. La canción forma parte de del álbum A tu alcance y es una versión que Ojeda trajo de Bright Side of the Road, del músico norirlandés Van Morrison publicada en 1979.
La canción «Yolanda» 1990 del álbum Catalina es una de las canciones más míticas que nos deja el legado de Pablo Milanés La compuso para dedicársela a su esposa y madre de tres de sus hijas.
Con “No quiero bailar”, canción propuesta por Ojeda en 2010, el grupo firmaba su último esfuerzo con un disco que «no funcionó nada mal» y que «iba ser de versiones».
En 2023 Javier Ojeda decide centrarse en sus proyectos en solitario tras un intenso año de conciertos: “Danza Invisible no girará el año 2023, aunque sí yo en solitario”, detalla, “Tras más de 40 años de giras ininterrumpidas ha llegado el momento del stop. Me da igual perder popularidad, ya estoy por encima de eso”.
(Publicado en Canal Fiesta Radio).
