En el Echegaray, dentro del Festival de Teatro de Málaga asistimos a la presentación de Barrio de La Paz, un espectáculo que combina la presentación musical del disco de Javier Ojeda con la interpretación de sketches por parte de las componentes del trío humorístico Caramala. En el populoso Barrio de La Paz va a tener lugar la verbena anual y por razones poco claras la orquesta que habitualmente ameniza la velada, Las Queratinas, va a ser sustituida por Javier Ojeda y Los Hispano-Cubans. El revuelo que se organiza en el barrio más musical de la capital (porque sus calles llevan nombres de compositores), hace que vecinas y personajes de todo pelaje opinen de balcón a balcón sobre estos acontecimientos. El patio de butacas y sus palcos se convierten en la Plaza Mozart (epicentro de este trozo de Málaga), y allí en medio, instalada la verbena está en pleno ensayo, el niño La Maru, Javier Ojeda. Resulta que Javier homenajea el lugar porque, procedente de Ciudad Jardín y antes de volar hacia Torremolinos, pasó buena parte de su infancia y adolescencia entre estas calles. Naturalmente la gente del lugar lo conoce de toda la vida, y son estos personajes, identificables por todos los que interpretan el trío Caramala. La gracia de sus parlamentos y sus intervenciones levantan la carcajada entre los espectadores. No falta ese punto ácido que hace su pequeña incursión en la actualidad de las noticias políticas y sociales, pero es sin duda su lenguaje metafórico barriero el que resulta tan cercano y chispeante. Hay de todo, las vecinas de toda la vida, la niña que salió hippy y quiere dar la vuelta al mundo en bicicleta, las integrantes del club oficial de Javier Ojeda, las heavy metal inamovibles del banco de la plaza. Sus apariciones son intercaladas entre los temas musicales de la presentación y nos conforman a su vez un relato unificado de ese disco nuevo, homenaje a un lugar tan de nuestra tierra. Canciones que van desde la rumba, el chachachá, el son, el swing, los boleros, el mambo y hasta el boogaloo, Rita Lee incluida, y que sin duda darán mucho que hablar. Hay composiciones realmente muy interesantes, y la entrega de sus intérpretes es total. Además, Javier Ojeda parece estar en un momento espléndido. Las Caramala, por su parte, aportan ese lado que justifica la presencia dentro de un Festival de Teatro, haciendo reír al personal, que no se pierde palabra de las ocurrencias. Esas salidas que, a pesar del evidente guión, uno nunca sabe si no son del momento.
Barrio de la Paz. Una mambópera en tres actos
Intervienen: Javier Ojeda, Caramala y los Hispano-Cubans
(Crítica de Paco Inestrosa para La Opinión de Málaga).