Estoy pasando una de mis mejores rachas personales. Estoy feliz, tengo trabajo, a gusto conmigo mismo, cosa que no siempre me sucede, y aliviado tras ver que mis decisiones últimas han sido correctas.
A ver, desde el 2010 o así yo nunca he tenido un manager en exclusiva, siempre he contratado mis conciertos en solitario por mi cuenta y he grabado lo que me ha apetecido cuando me ha salido de las narices. Pero sí que con Danza Invisible hemos tenido una servidumbre a una oficina de contratación, igual que los conciertos que hacía con Rock & Roll Star y demás. El año pasado tomé la decisión drástica de ir por libre en todos lo sentidos y la jugada no me ha podido salir mejor. Este 2023 me lo planteé como de relativo descanso pero, una vez que los promotores saben que que no estás con la oficina equis te llaman directamente y a estas alturas me veo teniendo que regular la contratación, llevo 10 conciertos realizados, tengo 36 más firmados hasta la fecha y a partir de ahora voy a ir escogiendo qué concierto hacer o no.
El saboreo se extiende a lo creativo. Tengo un nuevo álbum en directo casi listo para publicar y mientras he maquetado y grabado un par de temas en el estudio de grabación. Ahora mismo, puede que cambie de idea, lo que pienso es hacer una especie de single de adelanto con una de estas canciones y otra en directo, una que no vaya a incluir en el álbum. También tengo un par de temas propios que van a ver la luz este año, uno es la nueva canción para la marca «Sabor a Málaga» (la anterior fue «Hambre de ti») y la otra el tema para el 150º aniversario de Cruz Roja en Málaga, evento a celebrar el próximo 17 de mayo en el Teatro del Soho CaixaBank. Cualquiera que me conozca sabe que las canciones a encargo se me dan de la hostia y acaban siendo parte de mi repertorio habitual. Ah, y he descubierto alguna vieja grabación de directo de la época de El Tercer Mundo, la primera banda que monté como solista, seguro que va para el próximo álbum en el que cumpliré el viejo anhelo de tener al menos una canción de cada disco que haya publicado.
¿Más cosas? Pues nada, que he flipado viendo el nivel de las artistas emergentes malagueñas para la Muestra de Artistas Femeninas (11 de mayo) previa al Fulanita Fest (13 de mayo), cosa que me llena de orgullo como malaguita que soy. Ofrecimientos para montar otros festivales que amablemente declino. Alguna oferta de management que tampoco tomo en consideración, en definitiva estoy aprendiendo de los errores del año pasado. También me alegra saber que Chris Navas, el bajista de Danza de toda la vida, ha montado una banda con la que está ilusionadísimo, en principio montando versiones pero con temas propios en proyecto. Seguramente a todos nos venía bien este impasse.
