Ha sido la comidilla del mes pasado de esos freaks guadianescos llamados AndThe Big Band, la risa inmisericorde ante la portada y título del último single de David Bustamante. Lean bien, «Héroes», sí, como la mítica canción (y álbum) de David Bowie. Con la diferencia de que en esta caso hablamos de otro David, Bustamante el de OT, y que al título del álbum añaden, acaso por un ligero rubor, la coletilla “en tiempo de guerra”. Es muy fácil caer en el choteo, la indignación, el pavor, el yo-qué-sé, pero es que hay, amigo Javier, los tiempos están cambiando y nadie respeta tótem alguno.
En algunos momentos me ha dado por pensar que «Operación Triunfo» forma parte de una conspiración de poderes fácticos destinada a exterminar el buen gusto de la población española. Llamadme exagerado, pero el destierro de la calidad en las radio fórmulas convencionales coincide con la aparición de Bisbal, Chenoa, Manu Tenorio y demás. Vale que en ediciones recientes hay algunas canciones seleccionadas para los concursantes que se salvan de la quema, pero esto no hace más que confirmar la teoría de la conspiración: que se entone a Zenet, Víctor Jara o Vetusta Morla pueden ser maniobras de distracción, el enemigo está ahí y se las sabe todas…
(Javier, no seas exagerado. Tú mismo reconoces que no tienes nada en contra de la música ligera y que supuestamente no tienes prejuicios. Me dijiste que no descartas que un tema interpretado por algún concursante de OT te pueda gustar, de hecho reconoces que Amaia tiene una bonita voz. También me contaste que te había dicho todo el mundo que Bustamante es un tío estupendo, ¿no? Pues déjalo estar).
Es cierto. Soy músico y antes que nada, compañero, y la opinión musical que pueda yo tener tampoco es relevante. Pero hay cosas que claman al cielo y me hacen sentir un viejo dinosaurio en extinción, créanme, para mi generación Bowie era LO MÁS. «Heroes» era una canción inalcanzable, un símbolo para todos los que pensábamos que el rock de aquellos años era la música más fascinante que se podía escuchar, plena de riesgo y modernidad. Escuchar al Bowie de aquellos años significaba ser un tío culto, comprometido, con interés por el resto de las artes y con afán de hacer cosas innovadoras. Sea OT un buen programa de entretenimiento o no, cosa fácilmente opinable, lo que está claro que el mismo nombre del programa lleva implícito lo que llamaré una «perversión capitalista», no hay una «operación arte» u «operación música», solo triunfo, éxito, popularidad, qué más da si te limitas a canturrear lo que te dicen los capitostes del programa y tú no dices ni mu.
- ¿Por qué llama «Heroes» Bustamante a su último single? Porque alguno de estos ejecutivos que llevan su carrera habrá oído campanas desde el fallecimiento del Duque Blanco y habrá pensado que está muy de moda utilizar esa palabra. Lo malo es que para algunos resulta triste o provoca vergüenza ajena. Por no hablar de esa portada que parece una versión hecha por el «¡Hola!» de la icónica fotografía de Masayoshi Sukita. ¡Ya no hay principios!