El cántabro Jaguayano, artista invitado de un concierto único en Málaga

El artista versionará una canción de Kiko Veneno, en un concierto que reunirá a cantantes de seis generaciones, en un homenaje al pop capitaneado por Javier Ojeda

Este viernes, en el Palacio de la Paz, en Fuengirola, músicos de hasta seis generaciones distintas se reunirán en un evento que supone el broche final a más de un mes de actividades en torno al vinilo y su valor. Al frente de esa banda singular está Javier Ojeda, vocalista de Danza Invisible. No es el primer show de estas características que dirige, pero sí el primero que tendrá a un joven cántabro en sus filas: Jaguayano.

Han pasado dos meses ensayando este evento que es «solo para una vez», como destaca Ojeda. «La canción más moderna que se toca es de 1.990», bromea. Hay viejas glorias, pero la idea es mostrar lo que es «la historia de la música».

Así, habrá artistas de 60 y también de 18. Adolfo Rodríguez, vocalista de Los Íberos, banda fundacional del rock malagueño como muestra del buen hacer de los años 60, José María Guzmán, de Cánovas Rodrigo y Guzmán, representando a los 70. Como estandarte de los 80, el propio Ojeda junto a Javier Andreu, de La Frontera, antes de llegar a inicios de los 90 con Nacho Campillo de Tam Tam Go, Pepe Salas, un vocalista malagueño, Noelia Sakura y Pablo Gómez, Jaguayano, que representan a las nuevas generaciones musicales. Todos ellos en activo, con diversos proyectos.

Ojeda publicó en su día un libro sobre el rock en Málaga, homenajeó a Los Íberos, a Marisol, algo que, reconoce, «le encanta». Todo cuidando mucho «al músico y a los estilos musicales».

Pero, ¿cómo aparece el músico cántabro en la lista? Por un vínculo familiar. El hijo mayor de Ojeda le propuso escuchar su música y se encontró con que «tenía mucha gracia». El resultado fue una llamada de teléfono, una propuesta y un viaje a Málaga. «Estaba fascinado pensando en tocar con una banda de all star», bromea.

Jaguyano confiesa sentirse «afortunadísimo». Tocará ‘Delincuentes’ de Kiko Veneno. O más bien, versionará. Lo hará con su propio estilo, con esa energía tan característica que está situando al joven intérprete en niveles de popularidad notables. «Es todo un honor» para él tocar esa pieza de un artista icónico como Veneno. No solo. Las canciones de Danza Invisible, La Frontera o los Íberos sonaron en sus oídos como melómano de pro. Voy a tocar con personas que son historia de la música – dice- Estoy que no me lo creo aún». Este viernes noche, tocará bajar a la tierra y disfrutar de una oportunidad de las que no se olvidan.

(Pilar Gonzákez para Diario Montañés).