El flamenco «light» me pone muy nervioso

¿Orgulloso de poder sacar al mercado un nuevo disco, aunque no participen los músicos con los que ha estado en lo más alto durante 25 años?

Hombre, me siento orgulloso porque hoy en día el simple hecho de sacar al mercado un disco tiene mucha dificultad. Salvo que seas un artista de superactualidad la cosa es francamente difícil. Llevaba desde hace bastante tiempo luchando en este proyecto, a pesar de que mi situación no es cómoda, porque al ser el cantante de un grupo que lleva una trayectoria muy larga, tienes que intentar que la cosa sea fluida y que no haya fricciones. El tiempo que te queda en el grupo lo tienes que aprovechar para eso y, además, si no haces algo muy diferente de la banda original no tiene sentido y encima lo que harías sería perjudicar al grupo. Además, desde que me planteé sacar un disco por mi cuenta ha transcurrido mucho tiempo. Pero ha dado la casualidad de que el año pasado tuvimos un poco menos de trabajo y yo me dediqué más a la tarea.

Ya había hecho con anterioridad conciertos en solitario…

Desde el año 2000.

¿Dónde debutó como solista?

Debuté como solista por primera vez en la sala Romero Esteo de Málaga.

¿Siente algún tipo de vértigo ante el reto al que se enfrenta?

Noto que a la gente le llama la atención en el sentido de que el cantante de Danza Invisible ha hecho un disco solo y quiere saber si estará mejor o peor. Es la sensación de curiosidad de la gente. Por lo demás, no siento ningún tipo de vértigo, porque llevo todo el invierno haciendo una media de ocho actuaciones en solitario. Entonces no tengo sensación de decir ¿uy, a ver qué va a pasar!

Sorpresas

¿Y eso es porque Danza ya no actúa todo lo que quisiera?

No. En absoluto. Vamos, Danza Invisible es como una especie de seguro de vida, porque la banda funciona todavía maravillosamente bien, porque tenemos seguidores, porque encima este año nos ha funcionado infinitamente mejor que los años anteriores y porque las relaciones de grupo siguen siendo magníficas y yo siento que la banda aún puede dar más de una sorpresa.

Entonces, ¿su álbum tiene similitudes con la música de Danza Invisible o no se parece en nada?

Es obvio que alguna similitud sí que puede haber. Estamos hablando del cantante y líder. Lo que pasa es que yo me he cuidado mucho de intentar que todo lo que me rodea en el disco tenga un formato totalmente novedoso y he utilizado músicos que no tienen nada que ver. Y yo sé que para mucha gente el disco es como una sorpresa La gente puede decirse: «No sabía yo que Javier había hecho un disco también».

¿Cómo son las letras de las canciones que se incluyen en este trabajo discográfico?

El tono del disco es en general romántico, pero casi todo tiene un halo crepuscular.

¿Crepuscular?

Bueno, del crepúsculo. Son todas canciones románticas pero bañadas por un toque de melancolía basada en el amor y en las relaciones personales y de pareja En el amor, en el sexo Ya le digo, es un disco bastante valiente en cuanto a los textos.

Es bastante intimista…

El disco en general es íntimo. Es desde luego más para escucharlo en una casa que para bailarlo en una discoteca, aunque puede haber un par de canciones que sí pueden bailarse en la discoteca.

¿Qué tipo de música predomina en su nuevo disco, la acústica, la electrónica, el rock?

Soy un músico básicamente de rock. En el sentido de que el formato que utilizo es la guitarra eléctrica, bajo, batería y teclado. En este disco puede que haya una presencia de la electrónica mayor que con el grupo Danza Invisible. Pero la base que utilizo son siempre los instrumentos convencionales del rock, sólo que en este caso algunas manipuladas electrónicamente.

¿Hay algún toque flamenco o andaluz en ‘Polo Sur‘?

Bueno, pienso que soy una persona profundamente andaluza, pero eso no significa que haga flamenco. No sé hacerlo ni tampoco creo que la gente me pida que haga flamenco. Hay un par de toques en algunas canciones. Soy un artista que transpira andalucismo por los cuatro costados, pero no hecho con la guitarra y las palmas.

Calor y dureza

¿A qué responde el título genérico de su álbum?

Es un contraste de dos palabras. Una evoca mucha visceralidad, calor, alegría como es el Sur, y luego la del Polo evoca todo lo contrario: frialdad, misterio, dureza Y de alguna manera el resultado del álbum se aproxima a eso. Luego, ya sabe, cuando se está hablando de los dos polos de algo es también en este caso como decir que el Polo Sur es Málaga.

¿Tiene influencias de alguien?

Todos los artistas tienen influencia de algo. Eso es una cosa que está clara. De alguna manera, en lo que fijé los parámetros iniciales del álbum eran los sonidos británicos de los años 80. Me dije, vamos a rescatar los sonidos de cuando yo empecé, como por ejemplo Bryan Ferry y David Bowie. O sea, que al ser mi primer disco me parecía muy bonito empezar por el camino por el que llegan mis influencias musicales Lo que ocurre es que siempre termino sonando muy mediterráneo. Pero después de observar estas influencias acabo viéndolas con un toque diferente…

Influencia anglosajona pero con toque mediterráneo…

Vamos a ver, es que yo cuando canto tengo una manera muy personal de hacerlo. Mi manera de expresarme está más emparentada con los cantantes de aquí, españoles y más teatrales, que con los clásicos del rock. Quiero decir, estoy más cerca de Nino Bravo, por ejemplo, que del chaval que canta en El Canto del Loco. De esta forma, en el momento en el que canto, me lleva inequívocamente a algo más español y andaluz por definición. Pero sin la pandereta. Creo que en Andalucía hay una sobresaturación de sonidos flamenquitos. No tengo nada en contra del flamenco, de hecho lo adoro y tengo muchos trabajos de este género, ya que me gusta coleccionar discos. Pero el flamenco ‘light’ que nos invade últimamente realmente me pone muy nervioso. Me refiero al flamenquillo rumbero fiestero. No me gusta.

El disco lo hace de forma independiente de Danza Invisible, pero no en solitario. Por ejemplo, colabora con usted Susana Alba, de Efecto Mariposa, también malagueña.

Es un disco hecho entre amigos, sinceramente. Colabora una serie de músicos amigos que también se han embarcado en esta aventura. Por ejemplo, la mayoría de los textos los hace el señor Gris, un autor-poeta malagueño que tiene muchísimo talento. No todos son malagueños, pero también está Miguel Paredes, el productor y guitarrista de Efecto Mariposa, y la mayor parte de los músicos que acompañan ahora a Chambao en directo. Con Toni Cantero, Toni Romero, Coki Giménez y Joani Suárez. Bueno, son los principales músicos malagueños que intervienen. Es interesante matizar que el disco está grabado a caballo entre Málaga y Zaragoza. Colaboran muchos músicos de la esfera musical zaragozana como Joaquín Cardiel, que fue bajista de Héroes del Silencio, y miembros del grupo Tachenko.

¿Qué le parece que la presentación oficial sea en el Teatro Cervantes?

Me parece maravilloso que sea en el Cervantes. Es estupendo en el sentido de que para los malagueños, más bueno o más malo, el Cervantes es un sitio emblemático para hacer los conciertos. Entonces, considero que darlo a conocer ahí es presentarlo a lo grande.

¿Qué espera del público malagueño?

Estoy encantado, porque siempre he tenido una buena respuesta de los aficionados de Málaga.
EL ÁLBUM: ‘Polo Sur

A la venta: El nuevo disco de Javier Ojeda está a la venta desde el pasado 28 de agosto.

Letras: Románticas y con un halo de melancolía, basadas en el amor y las relaciones de pareja.

Tipo de música: Con instrumentos convencionales del rock aunque algunas de las canciones incluyen un tratamiento electrónico.

Créditos

Colaboradores: A caballo entre Málaga y Zaragoza, con miembros de Efecto Mariposa y los músicos que tocan con Chambao. Además, Joaquín Cardiel, ex de Héroes del Silencio, y el grupo Tachenko.

Página web: www.javierojeda.com.

Gira: Comenzó en Valladolid el 7 de septiembre. En Málaga, el 18 de octubre en el Teatro Cervantes.

 

(Entrevista de Alicia Castrillo en Sur Digital)