Foto: Javier Ojeda, durante la grabación del videoclip.
El cantante malagueño graba en La Cochera Cabaret el videoclip de lanzamiento de su nuevo disco, ‘Días de vino y cosas’
Saltos, naturalidad, una soltura asombrosa, movimientos inesperados y revolcones por los suelos como colofón final en escena. Así suele ser un concierto de Javier Ojeda, el malagueño que triunfó desde sus comienzos en la música en los años ochenta con Danza Invisible la banda que desde 2000 compagina con su carrera en solitario.
Con ‘ Días de vino y cosas’, su nuevo disco a punto de salir al mercado, Ojeda no se lo pensó dos veces y decidió grabar un videoclip original como si fuese una auténtica actuación en directo en la Cochera Cabaret. «Cuando tenía el disco terminado pensé que no había preparado la idea del videoclip», comentó. «La gente me dice que lo que les gusta de mi música es el directo», así que con la imagen fija en la cabeza de lo que quería transmitir, las cuatro canciones que componen su nuevo trabajo serán una reproducción fiel a la realidad de un concierto del artista, que filmó ayer en la conocida sala de los Guindos con diez músicos sobre el escenario. «Escogimos la Cochera tanto por afinidad con los dueños como por cercanía geográfica, además estamos muy a gusto».
Este nuevo trabajo, que está inspirado en el rock and roll clásico de los años 50, son cuatro versiones en español de algunos temas más conocido del sonido norteamericano, en los que el vino es el símbolo conductor de todos ellos. Desde el inicio de su carrera, Ojeda mezcla canciones originales con algunas versiones que, según afirmó, trata «con el mismo mimo que si fuesen propias». ‘El vino se acabó’ es una de ellas, en la que desprende su carisma y personalidad en cada estrofa, en una explosión final en la que el cantante se revuelca por el escenario con frenesí, acompasado con sus músicos, movimientos que quedarán reflejados en el videoclip que aún no tiene fecha de estreno.
Su nuevo disco
El 2 de noviembre es el día elegido para la presentación de ‘Días de vino y cosas’ en el Palmeral del Muelle 1, un disco que combina su aire más canalla con el rock and roll más primitivo, cuyo título es una referencia jocosa «a la famosa película ‘Días de vino y rosas’».
A la hora de buscar la inspiración para seguir componiendo, Ojeda aseguró que se redirige a sus orígenes, a lo que realmente lo llevó a comenzar en el mundo de la música, y uno de esos motivos es el rock. Además, afirmó que aunque no suele ser lo habitual entre los músicos de su misma generación, que sacan disco cada cuatro años, él prefiere hacerlo cada dos porque «al fin y al cabo son cuarenta minutos de música repartidos» en 730 días. «No tenemos tiempo ya, estamos siendo sometidos a la mercadotecnia, por lo que procede, por lo que conviene o lo que no, y creo que un disco hay que sacarlo cuando realmente salga del alma», comentó. En cuanto a proyectos futuros, Ojeda lo tiene claro. Lo que define a un artista con una extensa trayectoria en el mundo de la música son los temas que compuso, por lo que prevé lanzar para el próximo año una recopilación de alguna de sus canciones de su carrera en solitario, incluyendo algunas de Danza Invisible.
Combinando los conciertos con la formación que lo acompaña en solitario y su «banda de toda la vida», es donde este artista encuentra su «felicidad y fertilidad musical». «Si estuviese restringido a un sólo formato me aburriría mucho y en la música el aburrimiento es lo peor que puede haber», concluyó con rotundidad.
Durante lo que queda de año, Ojeda ofrecerá una veintena de conciertos por toda la geografía española en la que Málaga entra dentro de sus planes los días 7 y 8 de diciembre. Más de 30 años sobre los escenarios y aún sigue sorprendiendo.
(Claudia San Martín para Diario Sur).