Festival Brisa, la celebración de la música

Foto: Javier Ojeda y José Antonio Casañ, vocalista de Seguridad Social. 

La hora y el sol fueron poco amables para La La Love You, la banda encargada de abrir el Festival Brisa en la Plaza de Toros de la Malagueta. Así que cuando salieron al escenario solo un puñado de músicoadictos ocupaban los espacios de sombra. El veterano periodista musical Julio Ruiz introdujo el festival. Explicó que esta edición se dedica al cuarenta aniversario de Danza Invisible, que el cartel está equilibrado con los grupos de la movida de los 80 y los nuevos y todos ellos harán alguna versión de la mítica banda malagueña.

Presentó a La La Love You contando una anécdota de sus “tiempos maqueteros”. “Ahora están en lo alto, acaban de llegar de México, y están componiendo canciones nuevas que no sé si cantarán porque preparan un concierto para octubre por tierras madrileñas”, dijo Ruiz. Con Big Bang empezaron un concierto lleno de energía que, desgraciadamente, tuvo poco público.

Derrocharon fuerza sobre las tablas y animaron a la gente “a bailar”. Tocaron Lo siento, Nena. “Que bien estar en Málaga y abrir él Brisa, un aplauso para el festival”, saludó la banda. “Os dedico a vosotros la que considero mi canción preferida de La la Love You, El momento perfecto”. Luego siguieron llamando al baile con Irene mientras que la cola en las barras crecía y se escuchaba su penúltimo single, Quiero quedarme para siempre.

No faltaron las bromas sobre el sol y el calor. “En el puesto de venta tenéis sudaderas por si os veis con la necesidad”, dijo Celia. Preguntaron al público por su candidatura a la canción del verano y ellos ofrecieron la suya, mientras se iba ambientando la plaza. Luego llegó Laponia seguida de su versión de Quédate conmigo.

“Cuando nos invitaron a este maravilloso festival y nos dijeron que era un merecidísimo homenaje a Danza Invisible y nosotros hemos hecho una versión de Sabor de Amor que nos hace mucha, mucha ilusión tocar”, apuntaron cuando presentaron a Javier Ojeda, que salió pletórico. “Gracias de corazón, compañeros, estoy emocionadísimo”, confesó Ojeda.

Entonces, como al público le gustó que tuvieran a invitados en el escenario llamaron a dos voluntarias para que los acompañaran bailando como cheerleadersDivertidos, llenos de complicidad y buen rollo, la banda siguió con Pócima del Amor, la versión de Nena Daconte, Tenía tanto que darte, Más colao que el ColaCao y, como no podía ser de otra manera, El Fin de Mundo para terminar muy arriba.

A la hora exacta marcada en el cartel salió Julio Ruiz para presentar a Seguridad Social, “que cumple también 40 años, porque son del año 82, podrían soplar las velas a la vez que Danza”, dijo Ruiz. Empezaron fuerte los veteranos con Mi rumba tarumba y ocurrió la tele transportación, el viaje en el tiempo, a las ferias de agosto de los 90, a los bares de copas en los que se bailó hasta la madrugada, sudados y felices.

Con chaqueta de frac roja y sombrero del mismo color salió al escenario José Manuel Casañ, que siguió cantando Que no se extinga la llama. “Sabéis por qué estamos aquí, por nuestros hermanos de sangre, qué bien os lo montáis en Málaga”, dijo el líder de la banda antes de mencionar a Toquinho y cantar su versión de Acuarela.

“Este es una de nuestras canciones favoritas de DanzaNaturaleza Muerta”, explicaron para cantar su versión. Luego, fue Javier Ojeda el que les ayudó a cantar Solo tú eres mi pasión como homenaje mutuo. “Gracias, compañeros de camino, gracias de corazón”, dijo Ojeda. Me siento bien fue toda una declaración de intenciones y Quiero tener tu presencia hizo bailar al coso, ya en sombra y cada vez mas concurrido. Las guitarras cañeras introdujeron 1, 2, 3, Mueve los pies mientras se quitaba la chaqueta roja y salía de nuevo frente al público de negro rockero. Encadenó con El ritmo del corazón.

Tras Acción y Estamos condenados llegó el momento de tocar “la canción más añeja del repertorioComerranas, otro salto en el tiempo y una gran dosis de rock para el albero. Siguieron con Reggae conexión y la catarsis se alcanzó con Chiquilla, como era de esperar.

Brazos arriba, aplausos y silbidos para agradecer un tema que es patrimonio de toda una generación. Con su versión de Nino Bravo de Un beso y una flor, otro clásico, la plaza cantó el estribillo para despedir a la banda, que ofreció más de una hora de concierto.

A las 21:30 tocó el turno de Miss Caffeina. Como sus precedentes, la banda salió puntual, presentada por Julio Ruiz. “No quiero hacer spoiler, pero ellos van a tocar una canción de Danza que salió cuando Alberto, el cantante, tenia dos años”, dijo Ruiz. 

Con estética oriental en el escenario, el vocalista salió con un traje amarillo para iniciar el concierto con Por si. Continuaron con Venimos. Con la caída de la noche llegó Memoria química y con saludos cortos y sin prácticamente interrupción la banda, con un potente sonido, fue encadenando canciones como Detroit y Los Replicantes. “Buenas noches, ¿Cómo estáis? Es un placer estar aquí en Málaga después de tanto tiempo, la verdad es que lo echábamos de menos”, saludaron. “Estamos en la semana del orgullo y estamos aquí para defender la identidad, para decir que cada uno sea lo que le dé la gana ser, de eso va No entiendo nada”.

La primera noche del Festival Brisa terminaría con la actuación de Dorian, que cumplen la mitad que la banda malagueña, unas reseñables dos décadas sobre los escenarios y seis trabajos de estudio. Este sábado el directo comenzará con Anni B. Sweet y seguirá con Juan Perro, Mikel Erentxun para terminar con el plato fuerte, el concierto de Danza Invisible. Pero aún quedará más. El domingo actúan Dry Martina y Amaia.

(Cristina Fernández para Málaga Hoy).