El pasado 22 de septiembre recibo una de estas JOllamadas urgentes que dice: «Francisco, esta tarde vamos a grabar a Jose Antonio García y Manuel España en Granada, ¿te apuntas? Salimos sobre las 18’30.» Bien, no hay inconveniente siempre que me recojáis, estoy sin coche, además tengo que entregar un artículo para hoy mismo y a lo mejor me retraso un poco. «No te preocupes, estamos en tu casa a las ocho menos cuarto.»
Así que para allá fuimos con el intrépido Charli-E al volante dispuestos a plantarnos en el estudio Los Ángeles Records para grabar a los dos insignes vocalistas de la escuela pop-rockera granadina. La dirección es Calle Los Juncos y no tiene pérdida, tenéis que coger por el desvío de Santa Fé y ya dais con él, sin problema, vamos con los GPS. Vamos pelín retrasadillos pero no hay lío, whatsapp para Manuel y nada, sobre las 20’20 o así estamos.
A partir de entonces entramos en la nebulosa de las aplicaciones. El Waze nos deja en un lugar que obviamente no es el chalet que buscamos. Nuevas y dificultosas llamadas (allá en el estudio la cobertura es regular) y explicaciones que para los naturales de la ciudad de la Alhambra son obvias pero para nosotros abstrusas: ««está por el Matadero», «preguntad por la Hípica», mientras ciudadano consultado tras ciudadano consultado va provocándonos una espiral de vueltas en círculo sobre la misma área, ahora resulta que donde estamos es «la nueva Hípica» y tenemos que ir a la antigua. Charli-E se desespera y no deja de decir a JO que llame al estudio, Javier no se entera de nada con la pésima cobertura y finalmente Manuel España nos envía lo que parece un salvador localizador de la aplicación «Mapas».
De pronto reparamos en que Calle Los Juncos tiene 15 km y hemos de salir de la ciudad, pero la cosa no es tan fácil, «Mapas» ha decidido que para salir de ahí nos hace falta subir a una acera y atropellar a unos cuantos peatones antes de tomar rumbo a Vegas del Genil. La solución final pasa por mantener un móvil conectado durante unos 20 minutos mientras el bueno de Rafa de Los Ángeles Records va guiándonos paso a paso, desde nuestra llegada a Granada hemos tardado más en llegar al estudio que desde Málaga hasta allí.
Pero gracias a Dios llegamos no sin un último despiste. JO estaba muy nervioso por el retraso, Manuel está muy resfriado y le daba apuro tenerlo esperando. Afortunadamente las cosas estaban bien diseñadas y el vocalista de La Guardia está empleado en un registro bastante más grave del habitual, lo que le da a su resfriado casi un atractivo plus. En una media hora está solucionada su participación en «Kokomo», una canción en la que Ojeda ha contado con una barbaridad de amigos incluyendo a miembros de Danza Invisible y el elenco de Rock & Roll Star.
Sobre las 23:00 empieza a grabar Jose Antonio García, al que JO llama cariñosamente «el equilibrio» del Rock & Roll Star. Jose fue vocalista de los míticos 091 y en los últimos años ha registrado destacadas grabaciones con Guerrero García o El Hombre Garabato. Obviamente a él se le solicita un registro mucho más alto que una vez alcanzado da paso a unir su voz a la de su compinche Manuel en eufórico estribillo al que dan el inequívoco «toque» granadino. La odisea ha merecido la pena, sin duda.
Regresamos de vuelta mientras pregunto qué partes del tema cantará Javier Andreu (La Frontera) cuando graben en Madrid. ¡Los cuatro vocalistas de Rock & Roll Star juntos! Ojeda me habla de la bonita experiencia de estos dos años, en su opinión (y la mía) este es el proyecto de revival ochentero de mayor categoría que se ha hecho en España y quería dejar para el «Barrio de La Paz» constancia del aprecio que siente por sus colegas, los cameos en el tema serán constancia de ello. Son casi las dos de la mañana cuando Charli-E me deja en casa con un puntillo cervecero y la barriga vacía, no hemos tenido tiempo ni de cenar.
Me pide Javier que dé efusivos agradecimientos a Rafa y Alejandro de Los Ángeles Records, y por supuesto a su amigo Agustín (guitarrista-vocalista de los míticos Ángeles, que ya estuvieron con él en sus homenajes a Los Íberos y Los Gritos) por cederle el estudio para tan provechosa jornada. Viva la música y los músicos, duden de los GPS.
(Reportaje de Francisco Martos para www.javierojeda.com).