Javier Ojeda, de «Danza Invisible»: «Aluciné escuchando a Marisol y le hice un homenaje»

Javier Ojeda,  el chaval arrubiado de ‘Danza Invisible’ que nos hizo cantar a qué sabía el amor, sigue palpitando con la música varias décadas después. De hecho está en un momento muy dulce y no para de crear: siguen los conciertos con ‘Danza’, homenaje a Marisol en Málaga, dúos con su hija, una ‘mambópera’ que se ha inventado… todo, mientras saca su nuevo disco con son, ‘Barrio de la paz’. Hablamos con él sobre sus manías, de qué van sus sueños y cómo se lleva con sus dos hijos, uno de ellos sale haciendo de él joven en uno de los vídeoclips.

-Conciertos con ‘Danza Invisible’, tus propios discos, un ‘musical’ en Málaga, un homenaje a Marisol… ¿cuándo duermes?

(Risas) Bueno, dicen de mí que como persona soy hiperactivo, por algo será. Lo que ocurre es que me encanta lo que hago y deseo aprovechar este momento dulce de productividad que tengo ahora.

 

-¿Cómo resumirías la esencia del nuevo disco?

Luminoso, fresco y vitalista.

-Tu tema favorito del disco es…

Si acaso te diría que ‘Oiga camarero’, el single, me gusta especialmente por lo conseguido de la instrumentación, ¡así se toca un cha-cha-cha!

-¿Cómo te describirías en tres adjetivos?

Humilde, simpático, imprudente.

-¿Qué fue lo mejor de ‘Danza invisible’?

La camaradería, las juergas constantes en los viajes. ¡Estos cabrones son entrañables!

-¿Y lo peor?

Mmmm, lo anquilosado de algunas cosas del funcionamiento interno.

-¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza al pensar en la Movida?

Extravagancia y provocación. Juerga porque sí.

-¿Se ha sobredimensionado como dicen ahora algunos?

Yo creo que sí que fue un periodo irrepetible, sí. No es que se haya sobredimensionado, lo que ocurre es que no podemos estar siempre recordándola, hay que avanzar.

 

-¿Por qué un homenaje a Marisol?

Yo había publicado el libro ‘Una historia del pop malagueño’, un recorrido por 50 años de música de mi provincia, e inevitablemente había tenido que detenerme en la discografía de Pepa Flores. Aluciné escuchando muchas de esas canciones antiguas, especialmente las que le compuso Augusto Algueró, y pensé que sería una bonita idea hacerle un homenaje estrictamente musical, sin amarillismo alguno. Músicos de Málaga cantando sus canciones, exactamente eso.

-¿Cómo lo recibió Marisol?

Extraordinariamente bien. Ella es un encanto y lo que más le gustó es que fuese un homenaje dirigido por músicos.

-Cantaste con una de sus hijas, Celia Flores…

Ay, ¡la expericiencia fue fantástica! Ha sido en el tema ‘Soy cobarde’ de mi nuevo disco, y también aparecerá la canción en la banda sonora de ‘321 días en Michigan’, una película que acaba de ser seleccionada para la Biznaga de oro en el Festival de Cine de Málaga. Ella es muy amiga mía y no veas el salero que tiene, en el dúo lo borda. Y va a más como cantante.

 

-Tu hijo sale en el vídeoclip ‘Mama’ y parece que rejuveneces de lo mucho que se parece a ti físicamente, ¿cómo fue trabajar con él?

(Risas) ¿Yo qué te voy a decir? Hombre, a mí se me caía la baba, el niño no veas el arte que tiene.

-¿Has hecho algo también con el pequeño en algún proyecto?

Ambos hacíamos un pequeño cameo en “Barrio de La Paz”, la ‘mambópera’ que sirvió para presentar el nuevo disco.

-¿Tocan algo de música?

La verdad es que no, no acaban de tener constancia.

-Tres grupos que estés escuchando mucho en esta fase de tu vida…

Mejor los tres últimos discos que he escuchado: Uno de Beck, otro de Beastie Boys y otro de Basement Jaxx.

-¿Tu defecto Divinity pero que te encanta?

Soy extremadamente maniático.

 

 

-¿Con qué sueña Javier Ojeda?

Fíjate, rara vez con música, y cuando estoy despierto es algo que me absorbe.

-¿El mejor piropo que te han dedicado?

Me agradan que me reconozcan como un buen tío.

-¿Reciclas?

Lo justo.

-Si no hubieses sido músico, te hubiera gustado ser…

Periodista.

-Un libro

‘El gran Gatsby’, de Scott Fitzgerald.

-Una película

Acabo de alquilar ‘The master’.

 

-Una serie

‘The wire’.

-Tres apps de tu móvil

Apenas las uso. Spotify, Dropbox y Soundhound.

-Tus temas han pasado al imaginario musical colectivo de una generación, ¿Qué te sabe a ti ‘a amor’?

Una cursilada inevitable: mi mujer.

-¿A qué personaje conocido le regalarías tu disco?

Le regalé uno el otro día al alcalde de Málaga, don Francisco de La Torre. Y a Chucho Valdés.

 

(Reportaje de Esther López para Divinity.es).