ENTREVISTA. La cara visible de Danza Invisible, que suma más de 40 años sobre los escenarios, fue uno de los platos fuertes del festival Aragón Sonoro, del que destaca su buena organización y que sea «intergeneracional»
Foto: Javier Ojeda el sábado después de la prueba de sonido para su actuación
¿Qué le ha parecido Aragón Sonoro?
Es el prototipo de festival que me gusta porque es intergeneracional. A los que empezamos en los años 80 nos suelen encajonar en un tipo de festivales concretos y a mí cada vez me gusta más tocar con jóvenes. No porque me sienta así más joven (risas) sino porque pienso que la música no tiene edad. En Francia o Inglaterra los festivales son así, te encuentras a un grupo emergente y The Cure. El Aragón Sonoro tiene además una muy buena organización con un trabajo en redes sociales extraordinario y ha sido un éxito.
¿A qué se debe este boom de festivales? Algunos no encuentran suministros debido al exceso de trabajo.
Ya se está empezando a notar la inflación. Además el público ha cogido los conciertos con muchas ganas, son una liberación y están yendo muy bien. Muchos de los profesionales de la música como los técnicos han tenido que reciclarse en la pandemia y ahora estamos en carestía. En mi ciudad, Málaga, los técnicos no dan abasto.
Danza Invisible acaba de cumplir 40 años, ¿cómo se cumplen cuatro décadas en la música?
Todavía me lo pregunto (risas). Cuando empecé pensaba que estaría tres o cuatro en los que me divertiría y ligaría. De repente ves que la carrera que dejé a mitad en la universidad, la de Filología Inglesa, ahí se quedó.
Su gran éxito es ‘Sabor de Amor’, ¿qué relación tiene con esta canción?, ¿llega al amor-odio?
Si me lo llegas a preguntar hace 15 años te hubiera dicho que sí, ahora estoy encantado. Veo que de no ser por tener una canción de éxito tan masivo mi carrera no hubiera durado tanto. Emociona que la gente la siga cantando entera una canción que se grabó en el 88.
¿Cómo se encuentra la industria musical?
No existe, solo quedan cuatro multinacionales, que son las que dominan todas las plataformas. Ya no se venden discos, se publican porque te permiten tener nombre y girar. El 95% de los beneficios provienen de los conciertos en directo.
¿Y les rentan las plataformas como Spotify?
Es una pechá de reír lo que se cobra. Con lo que he recaudado a lo largo de mi carrera en Spotify me da para vivir tres semanas.
¿Con internet y las nuevas plataformas es más fácil abrirse un hueco en el mundo de la música ahora que hace 40 años?
El acceso es más fácil pero también la competencia es mayor porque compites contra el resto del mundo. Directamente la profesión ha cambiado, existe un modelo de artista que ya no es solo un chaval que compone y toca en directo. También tiene que ser hábil en las redes sociales, saber publicitarse, ser un poco personaje, empresario… Ha cambiado todo.
Ahora se valora que la nueva canción venga con coreografía para que obtenga éxito en TikTok o Instagram.
Así es y hay nuevas formas de promocionar como los avances de las canciones.
Rosalía ha logrado la canción del verano, ‘Despechá’, antes de publicarla oficialmente en en Spotify o Apple Music, solo con un vídeo en TikTok con 35 segundos.
Quien maneje la carrera de Rosalía es un genio del márquetin.
Ustedes nacieron en Málaga, ¿es más fácil ahora iniciar una carrera musical sin estar en Madrid o Barcelona?
Sí, se ha democratizado todo mucho. Para televisión sigue siendo más fácil si vives en Madrid pero si eres muy habilidoso con internet ya no la necesitas. Solo con las redes sociales puedes lograr el éxito, ya no se necesita aparecer en la televisión.
¿Ha cambiado la implicación de los artistas con la política y los temas sociales? ¿Los actuales opinan menos?
Es muy posible que antes hubiera más implicación pero es que ahora hay un hartazgo generalizado hacia la política. Como veterano que soy pienso que siempre hay que estar involucrado y denunciando las causas que crees que son injustas.
Sufrió su implicación y estuvo 12 años vetado en Málaga.
Fue un enfrentamiento personal con el exalacalde de Torremolinos, que era un cacique que manejaba el pueblo a su antojo. No he sido nunca un radical de izquierdas y me llevo estupendamente con gente del PP de Málaga, no necesito pensar igual que los políticos sino que gestionen bien. Si alguien comete un acto ilegal o inmoral hay que denunciarlo. En estos momentos muchas de las cosas que dicen los representantes de VOX son muy censurables y las calificaría de machistas y/o racistas.
¿Cómo se percibe Teruel y la despoblación desde Málaga?
Se debe solucionar la despoblación, no puede ser que todo el mundo viva en los mismos lugares. Me siento muy identificado con Teruel Existe o Soria Ya y me encanta su lucha. En el problema de la despoblación se debería olvidar la izquierda y la derecha.
En las recientes elecciones andaluzas se presentó Jaén Merece Más aunque no obtuvo representación.
Yo al final no voté pero si lo hubiera hecho sería por ellos. Aunque soy de Málaga mi familia procede de Linares (Jaén) y me siento muy identificado. En Andalucía se ha producido un centralismo salvaje de Sevilla hacia al resto de provincias, especialmente Almería y Jaén.
(Laura Castel para La Comarca).