Javier Ojeda: «El ‘late motiv’ de mi nuevo disco es el vino, recuperé la inspiración»

  • El cantante, líder de Danza Invisible, actuará en diferentes municipios de la provincia

“Labios de fresa, sabor de amor, pulpa de la fruta de la pasión…”: el castillo de Monterrei sonará hoy a la mítica “Sabor de amor”, de Danza Invisible, pero también a temas recién salidos del horno. El líder de la formación, Javier Ojeda, protagoniza una serie de conciertos organizados por la Diputación de Ourense en varias villas para maridar música y vino. “Verán nas Vilas. Decantando Viños Ourensáns” es el nombre de esta iniciativa cultural. El maridaje se complementa con que hoy sale a la venta el nuevo disco de Ojeda, “Decantando”, canciones alegres que invitan a disfrutar de la vida. La vanguardia musical de sus nuevos temas se combinará con los clásicos que resuenan en la memoria de generaciones de españoles. 

El castillo de Monterrei será la primera parada del cantante, hoy a las 20,30 horas. Le siguen las actuaciones en O Aguillón (A Rúa), mañana; el día 6, en el Monasterio de San Clodio (Leiro), y el día 7 de julio, en el Monasterio de Montederramo. “Es una iniciativa preciosa, porque mezclar el enoturismo con la cultura sirve para maridar todos los conceptos. La gente puede disfrutar de los paisajes preciosos ourensanos y de la buena música, que espero que sea la que yo hago”, adelanta el músico.

¿Cómo sienta volver al escenario después de un año tan largo?

Estoy excepcionalmente contento porque en la pandemia grabé un disco y me inventé un montón de historias. Me han salido todos los proyectos, me ha costado adaptarme a la inactividad en escena y ahora es casi una sobredosis. Tengo unos 30 conciertos entre julio y agosto. 

 Así que es del bando de los que le resultó  inspirador el confinamiento.

Había empezado a componer justo antes, pero me volvió la inspiración perdida. Estaba componiendo poco y el confinamiento me vino muy bien. La grabación del disco fue muy bonita, pero también muy dificultosa por restricciones de fronteras cuando quería grabar con algún músico de otra provincia, por ejemplo. He tenido que manejar las grabaciones online, que apenas lo hacía, yo vengo del mundo analógico. 

Hoy se publica el disco, ¿a qué sonará  el castillo de Monterrei?

Van a pillar el disco recién salido. Habrá temas del nuevo. Es un álbum de una colección de canciones sueltas.

¿Cómo es eso?

Es un disco muy variado estilísticamente y el principal ‘late motiv’ del disco es el vino. Porque hace muchos años que en una conversión con amigos de Montilla empezamos a hablar de canciones que hablasen del vino y teníamos listado impresionante y parecía un buen proyecto para tocar en bodegas. Iban a ser tres o cuatro actuaciones y al final duró mucho más. El vino en todas sus vertientes. Canciones de fiesta y celebración, de despecho y desamor, del drama del alcoholismo, de compartir una velada con vino…

Y en Ourense, provincia de vinos, mucho mejor presentación.

Sí. Vamos a hacer una pequeña selección de canciones internacionales basadas en el vino, canciones de mi último álbum y clásicos de toda la vida de Danza Invisible, aunque no tengan que ver con el vino.

¿Sabor de amor estará en el repertorio?

Sí, y el vino sabe a amor. Así que puede colar.

(Elizabet Fernández para La Región de Ourense).