La intérprete marroquí salió del anonimato en la provincia gracias a un trabajo de la Universidad de Navarra
El proyecto teórico de la Universidad de Navarra sobre la tradición oral y el folclore en distintos países, que a través de estas páginas logró sacar del anonimato en la provincia malagueña a la intérprete marroquí Latifa Laaroussia, ya empieza a depararle nuevas sorpresas. Y es que como ha informado el Consistorio de Frigiliana, localidad de adopción de esta histórica cantante del Rif, hace unos días se desplazó hasta el municipio el también intérprete Javier Ojeda para conocer en persona su trayectoria vital.
Responsables municipales fueron testigos directos de una visita de carácter privado que en un futuro podría deparar alguna colaboración conjunta. El cantante de Danza Invisible destacó la historia humana que hay detrás de tan insigne mujer y las circunstancias en las que tuvo que cambiar de residencia y trasladarse a Frigiliana, hace una década, «dejando atrás su lugar de origen».
Latifa es natural de Chauen y actualmente ejerce de camarera de piso y de otras labores en un establecimiento de Frigiliana. No obstante, su extensa trayectoria musical, avalada por decenas de publicaciones, le genera numerosas actuaciones al otro lado del Estrecho. Sus apariciones en televisión todavía mantienen fresca la imagen de una cantante que, en el ámbito del folclore, abrió el camino a la mujer y renovó esta tradición en su país.
(Fran Extremera para La Opinión de Málaga).