No soporto los aeropuertos, creo que es algo que cualquiera que siga mis «stories» conoce. Yo creo que hemos interiorizado tanto los continuos atropellos a los que nos vemos sometidos que acabamos por dejarlo como algo inevitable contra lo que no podemos hacer nada. ¿O acaso no habéis sufrido «paladeando» un infecto desayuno a precios abusivos? ¿O padecer los rigores del paso por el control de seguridad en los aeropuertos? En el caso de los músicos este via crucis se acrecienta con situaciones surrealistas como tener que pagar un pasaje a tu guitarra o teclado (meter los instrumentos en bodega puede ser un riesgo fatal para la salud de tu instrumento), o incluso alguna discusión con el empleado de turno para convencerle de que tu cencerro, me refiero a la campana o cowbell de percusión, no es un artefacto rural con el que vayas a atacar a algún pasajero, sin ir más lejos esto nos ocurrió el pasado viernes cuando fuimos a Melilla. ¿Y los artículos a la venta «libres de impuestos»? ¡Pero si cuestan tanto o más que en cualquier tienda! ¿Y los continuos retrasos?
A lo que voy, intentemos resumir la experiencia de mis pasadas vacaciones. Viajé con mi mujer y dos hijos a Alghero (Cerdeña) a comienzos de julio, con una escala en Ginebra a la ida y otra en Milán a la vuelta. Lo cierto es que a pesar de ser viajero experimentado torpeé en la compra de los pasajes, y es que resulta que había leído en no sé donde que se había establecido ya por ley que pagar por el equipaje de mano era ilegal, y dado que otros años había viajado con EasyJet sin problema erré al comprar los billetes: resulta que el equipaje permitido era de unas dimensiones ridículas y tenía que haber pagado por las maleta de mano, solo facturé una maleta grande. Insisto, error mío por no fijarme, aunque en mi descargo he de decir que la página de EasyJet, al igual que todas las de los vuelos «low-cost» está llena de pequeñas trampas. Aquí va la reclamación que presenté via la OCU para que os hagáis una idea de mi odisea:
«Compré unos vuelos desde Málaga a Alghero (Cerdeña) para 4 personas el pasado 18 de mayo, con escalas en Ginebra a la ida (5-7-23) y Milán (12-7-23), los números de reserva son K5FS25J, K5FS25X, K5FS261 Y K5FS25X. Al hacer la compra facturé una maleta grande pensando que que el equipaje de mano estaba permitido, ya que la ley así lo ha dictaminado. La página de compra es realmente dificultosa y pensaba tenerlo todo asegurado, cuando lo único que al parecer está permitido es una ridícula mochila o bolso de mano de dimensiones minúsculas. Mi primera sorpresa me llegó en el aeropuerto de Málaga. Al parecer, lo que había facturado era SOLO un equipaje de mano, por lo cual hube de pagar TRES más al hacer el check-in y encontrarme con la desagradable sorpresa de que EasyJet no hace transfer, o sea, que la maleta grande que tenía que meter en cabina había de ser facturada (y pagada) de nuevo en Ginebra. Resultado de la ida: Total: 396€ de extras en Málaga a los que hay que añadir 246’15€ en Ginebra. Bastante ofuscado, a mi llegada a Cerdeña me descargué la aplicación de EasyJet para intentar deshacer mi error y así al menos no pagar los extras en el aeropuerto a mi regreso, ya después vería si reclamar a la compañía por lo del equipaje de mano. Miro con detalle lo que tengo comprado y añado el equipaje de mano, 187’43€, que veo que me falta para Milán y también 31’99€ de el equipaje facturado. Creo tenerlo todo listo y en el mail de confirmación me salen datos que no coinciden con la aplicación, me pongo nervioso y ya no sé ni lo que tengo comprado, finalmente veo que para tenerlo todo ok parece que me faltan 227’46€ en equipaje de mano, qué locura es esto. ¿Resultado? 1089,03 en extras, vaya pasada, ¿no? Al regresar estaba nervioso y fuimos con tiempo al aeropuerto de Alghero, ya no sabía bien qué me podía ocurrir. De pronto ¡sorpresa! resulta que tengo facturadas 5 maletas en cabina y 4 de equipaje de mano, efectivamente la aplicación de EasyJet parecía estar dando errores. Muy enfadado, al llegar a Milán pregunto y ¡toma! por algún motivo extraño aquí solo teníamos 4 equipajes en cabina y dos de equipajes de mano, ¿quién da más? Por supuesto que habré cometido errores al hacer la facturación. Pero lo que no es lógico es tener que estar comprando mirando con cuatro ojos cada detalle para evitar que te pongan una multa en aeropuerto, especialmente cuando la justicia ya ha dictaminado que es ILEGAL cobrar el equipaje de mano. Por tanto, exijo que se me restituya el impuesto de los extras pagados, al menos los que corresponden al equipaje de mano. He esperado unos días para enfriarme para hacer esta queja, pensé en relatar mi caso en las redes sociales para dar repercusión a lo ocurrido, pero finalmente voy a optar por hacer esta reclamación. Mientras más seamos, más difícil lo tendrán las aerolíneas para cometer estos abusos. Esperando sus noticias.»
Esta reclamación es del 29 de julio. Viendo que no obtenía respuesta alguna, el 15 de agosto les volví a mandar esto: «He mandado esta reclamación hace más de dos semanas sin obtener respuesta por su parte. Voy a esperar un poco, solo un poco más para plantear la mediación de la OCU. Cobrar equipaje de mano es ilegal y solo deseo que se me restituya lo que es mío.» Sigo sin noticia alguna.
La semana pasada hablé directamente con la OCU, también con Facua y me dijeron que no había garantía de que pudiese ser indemnizado. Una chica muy agradable de Facua me vino a decir que algunos casos se ganaban, otros no, y que mientras habían de pasar unos meses, hacer un desembolso económico, etc. Yo deseo pasar página, no me merece la pena, afortunadamente las cosas me van muy bien y no deseo amargarme más.
¿Por qué os informo de esto? Pues porque mientras más seamos los que nos quejemos de estos abusos mejor nos irá, ya está bien de este chuleo constante con los pasajeros y de tener que estar con cuatro ojos en la compra para que no te la metan doblada. Iba a poner antes este post pero hay días en que uno se levanta viendo las tragedias de Marruecos, Libia o Ucrania y piensas que lo tuyo es una pataleta de pequeño burgués. Pero no, se trata de hacer justicia. En este caso me ha ocurrido con EasyJet, algún día habrá que hacerlo del «overbooking» de Vueling y otras tropelías aéreas. Ah, por supuesto esta reclamación va contra las compañías y no contra el personal de tierra que se ve obligado a ejecutar estas normas abusivas.