Avisa Paul Auster en las páginas de su libro ‘La invención de la soledad’, que todo lo que se nos presenta a los ojos no parece más que la imagen de lo que tenemos dentro, será por eso que nunca dejo de compartir travesía con músicos y será por eso que Málaga se está llenando de festivales.
La última vez que coincidí con Roberto Cantero se acababa de bajar del escenario del Teatro Cervantes donde Javier Ojeda había estrenado un particular homenaje a su trayectoria musical, lo que él denominó un ‘resumen de actividades’ en el que se rodeó de muchos de los artistas que le habían acompañado durante su carrera. Meses antes, una amable noche de verano en la terraza del Marbella Club, saludé a Roberto y su saxofón mientras acompañaban a nuestra querida Martha High que aún no ha vuelto de USA. En ninguna de estas ocasiones me contó que esta noche celebrarían la segunda edición del Festival Funk Furioso en Torremolinos con artistas como Julia Martín, Elphomega, Tyler Faraday, Kini Cañete y Raúl Benítez entre otros. Un festival temático, como ellos lo denominan, que se nutre de lo mejor de la música afroamericana, música negra compuesta por músicos de la escena malagueña, acompañados por los Furiosos, banda base del evento, dirigida y arreglada por Cañete y Cantero.
Una de las empresas colaboradoras del Funk Furioso, Ummagumma Club de Ensayo junto con Love Supreme Música y Superskunk, estrenarán festival de Blues, una escena con mucha tradición local, el próximo jueves 13 de febrero en La Sala Cochera Cabaret. Esa noche podremos disfrutar de la sonrisa que nace con James Armstrong cada vez que acaricia su guitarra, una leyenda del Blues nacido en Los Angeles (USA) practicante del Slow Blues más elegante y auténtico ave fénix . Junto a él Susana Santos, guitarrista y compositora, galardonada como ‘Best Musician Performance’ por European Blues Awards, conseguirán que la noche brille sin llegar a arder y que el humo de sus notas no se desvanezca. Ni más ni menos, como dirían Los Chichos.
(Sandra Pedraja para Diario Sur).