Foto: Jorge Rivera (el más alto), su abuela, unas vecinas y el equipo de «Gazpachuelo».
La Costa del crimen
El Festival estrena estos días Lucía en la telaraña, un true crime sobre la muerte de Lucía Garrido, un caso en Alhaurín de la Torre que salpicó a la cúpula antidroga de la Guardia Civil. Y dentro de poco Netflix hará lo propio con su largometraje documental sobre el caso Wanninkhof. Como ven, nuestra alegría, sol y buena gente inspira a los creadores audiovisuales nacionales.
La eterna (y atareada) juventud de Javier Ojeda
Javier Ojeda lleva años viviendo uno de sus mejores momentos profesionales: más conciertos que nunca, independencia creativa, etc. El coronavirus cortó su racha imparable pero ahora, poco a poco, vuelven las cosas a su sitio; de hecho, ayer tuvo que marcharse a mitad del estreno del documental sobre Danza Invisible que han realizado José Antonio Hergueta y Leticia Salvago porque tenía un concierto privado con, como dice él, su «otra» banda. Ah, y pronto saca nuevo disco a su nombre, DeCantando. (…)
ºLa abuela «bravía» de Jorge Rivera
El realizador Jorge Rivera tiene una abuela de 96 años que, al parecer, hace un gazpachuelo de no poder saltárselo. Y a ella y al plato tan típico le ha dedicado su documental Gazpachuelo, que ayer se estrenó en Cinema Cocina. Y como este año parece que la cosa va de señoras bravías, como las de Ainhoa Rodríguez, cuando se pidió desde la organización que subieran «todos los que aparecen» en la película para una foto de familia, ni corta ni perezosa, la señora y unas vecinas posaron para los fotógrafos. Por cierto, qué pena que por el maldito coronavirus se hayan eliminado las catas y degustaciones tras las proyecciones de la parcela gastronómica del certamen. Imagínense dos o tres horas viendos exquisiteces en la gran pantalla y luego tener que pirarte a la casa con el estómago vacío y la terrible tentación en la cabeza.
(Víctor A. Gómez para La Opinión de Málaga). (Fragmento).