“Los Castillos Del Mar” es un disco que nace en circunstancias muy particulares. A comienzos de verano de 2021 tengo la oportunidad de publicar por fin “DeCantando”, disco que estaba listo desde diciembre del año anterior guardado en el cajón hasta que se aclarasen las circunstancias de la pandemia. Sabiendo ya que iba a poder presentar el álbum el 9 de julio en el Castillo de Gibralfaro (Málaga) y el 4 de agosto en el Castillo El Bil-Bil (Benalmádena), se me ocurrió que podría estar bien registrar esos conciertos con vistas a un álbum en directo. Además la banda tenía oportunidad de rodar un amplio repertorio gracias a una gira previa de 5 conciertos por Ourense, por lo que llegamos a las dos presentaciones súper entrenados.
He dicho amplio repertorio, sí, de hecho fueron 25 canciones distintas las interpretadas esos días. Teníamos tiempo y muchísimas ganas de trabajar y no nos importaba, estábamos felices de por fin poder coger la carretera y tocar. Tanto en Málaga como en Benalmádena el público se encontró, aparte de con los temas nuevos, con una selección de canciones de todas las épocas, con abundantes rescates de piezas que llevaba muchísimos años sin interpretar en directo. ¿Por qué? Enrrabietado como estaba por no poder ejercer mi profesión, planteé los conciertos como una reivindicación de todo lo realizado a lo largo de casi cuatro décadas. También influía el hecho de que por aquel entonces el futuro de Danza Invisible estaba en el aire ya que apenas había conciertos a la vista y no había proyecto discográfico alguno, y quería mostrar con orgullo parte de lo que habíamos hecho juntos.
Los conciertos fueron con el aforo reducido y toda la parafernalia de mascarillas y geles, con el público sentado en sus sillas sin poder moverse del asiento. Puede parecer una locura grabar un álbum así, pero esa es precisamente la gracia de este trabajo, ya que se nota una especie de fervor, de convencimiento, de ganas de agradar en la interpretación. A lo largo de las canciones voy soltando exclamaciones como “podéis cantar, no hay problema” o “en pie, pero sin moverse del asiento”, que solo pueden entenderse bajo esta circunstancia. Además la banda estaba ampliada con presencia de coristas y metales y había un ambientazo entre todos los músicos.
Aún no sé bien cómo, Danza Invisible consigue sobrevivir a este infausto año y a finales de 2021 se estrena el documental “A este lado de la carretera” sobre la época gloriosa del grupo. En esos momentos surge la oportunidad de organizar el 40º aniversario de la banda a lo grande y por tanto decidí aparcar este proyecto para más adelante, a pesar de que ya habíamos empezado a mezclarlo. Una vez terminada la gira, procede rescatar este disco perdido que es un gran reflejo de uno de los momentos más difíciles y raros de nuestras vidas. ¿Cuántos discos en directo se han grabado en pandemia? Seguro que muy pocos, lo que significa un valor añadido para este trabajo que espero que disfrutéis tanto como nosotros grabándolo.