Recuerdo que en marzo de este año coincidí por la Vega Baja de Alicante con Sean Frutos, el vocalista de Second, en la boda de mi primo David Martín, y me comentaba que todo esto de las giras de despedida tenían un componente de tristeza. No creo que su caso haya sido similar al nuestro pero claro que tiene razón, de hecho yo he estado bastante afectado todo el mes de junio y deseando pasar página. Han sido algo más de 1.400 conciertos conjuntos, un montón de noches de diversión y juerga incontenible, el sueño de unos chavales que de pronto se encontraron que para colmo podían vivir de este sueño.
Echo la vista atrás y todavía me parece increíble que hayamos aguantado tanto tiempo juntos, una auténtica proeza. Estas actuaciones de 2024 han sido particularmente emotivas porque han acudido un montón de amigos a los que hacía mucho que no veíamos a darnos el último adiós. ¿Qué queréis que os diga? Que ha sido muy bonito y que la vida te va dirigiendo en una u otra dirección y que seguramente lo dejamos en el momento adecuado, antes de comenzar una decadencia inevitable, ya que no fuimos capaces de reflotar el proyecto creativo (o sea, publicar material nuevo) el año pasado.
Por supuesto que a lo mejor todos los componentes del grupo no piensan igual, yo hablo por mí mismo. Una amiga me comentó que Chris y Manolo hubiesen deseado hacer una gira más larga, pero yo no estaba de acuerdo en absoluto, ya que en mis planes no estaba ni lo estará el seguir con un guitarrista sustituto de Antonio. Quiero quedarme con el recuerdo de estos conciertos sabiendo que hemos conseguido una vez más estar al nivel y comportarnos como auténticos profesionales, esto es nuestro cometido y hemos conseguido una vez más transmitir emociones, aquello por lo que nos volvimos locos siendo adolescentes y que solo la música tiene esa capacidad para provocar.
Desde aquí deseo daros las gracias a todos los que habéis intervenido en esta gira, a David Quintero, Enrique Oliver, Daniel Lozano, Julia Martín, Gino Pavone, la oficina de Diagonal, todos los amigos que se han desplazado para darnos un último adiós, uf, qué maravilla ver a Hermann y Charo, a Enca, Eva la sueca, todos los familiares, no tengo palabras para mostrar mi agradecimiento. ¿Y qué decir de los otros Danza, Miguelo Batún, Paco Vílchez, Dani Pineda, Nando Hidalgo? Que os quiero con locura y por supuesto vamos a seguir coincidiendo, de hecho la mayor parte de los músicos que hemos estado en los escenarios este año vamos a seguir en activo.
Y por supuesto a todos vosotros mis gracias más efusivas. La agrupación Danza Invisible desaparece, pero seguiremos haciendo música por separado y ahí quedan nuestras canciones. Sí, tengo testigos que me han visto soltar unas lágrimas tras el concierto de Laredo. Hasta siempre, compañeros.