Entrevista en «Benalmádena Digital»

Javier Ojeda, vocalista de Danza Invisible, lanza al mercado su segundo disco en solitario titulado “Reversos”. El primer disco que abrió su carrera en solitario fue “Polo Sur” 2006. Aunque Javier lleva ya bastantes años buscándose la vida en garitos, descargas, colaboraciones anónimas, experimentos esporádicos, recitales sorpresas y discos de colaboraciones para poder sacar lo que al margen de Danza hay en él. Con este disco Javier Ojeda quiere mostrarnos su lado más íntimo, ha decidido enseñarnos el reverso de su cara más conocida: su cuerpo al desnudo. Y así se muestra en la portada del disco, un Javier mostrando su lado más íntimo, sin trampas ni cartón, lo que se ve es lo que hay. “Va a ser un proyecto intenso, un proyecto que a muchos les gustará y a otros no, pero que no dejará a nadie indiferente, es un disco más extravagante con el que yo me siento muy a gusto”, asevera Javier.

• Javier, cuéntanos ¿Porqué has decidido llamar Reversos a tu último trabajo?
JO: Sería como el otro lado del artista. No sólo puedo cantar canciones muy marchosas, sino puedo cantar estas otras también. Además la palabra reversos, es un juego de dos palabras muy bonito, que quiere decir a vueltas con los versos, hay letras de poesía y en este disco se ha mirado mucho sobretodo, que las letras de las canciones fuesen preciosas. En el reverso del verso está el secreto, sólo hace falta que te lo susurren al oído para conocerlo. En el reverso del hombre invisible está el danzando.

• ¿Qué enfoque le has dado a este disco?
JO: El disco es una mezcla de todo lo que es Javier Ojeda. Tiene canciones latinoamericanas, los blues son más salvajes, más gritados. Es un disco más extravagante, por decirlo de alguna manera. Por lo tanto seguro que es el típico disco que va a tener muchas adhesiones. Gente que le guste mucho, y otras que no tanto. Pero, yo pienso que los que somos músicos tenemos que hacer cosas que nos emocionen, y a mí este trabajo me emociona.

• ¿Cuántas canciones componen el disco “Reversos”, y qué canción has elegido para abrir el disco?
JO: Se trata de una «vuelta a mis raíces», ya que ‘reversiona’ seis temas de Danza Invisible como ‘Sabor de Amor’ y canciones de otros grupos, como ‘Mamá’, ‘Amante a la antigua’ o ‘Sopa de caracol’. Además, de las 19 letras que componen este nuevo CD-DVD, cinco son totalmente nuevas, ‘Peces y Caracolas’, ‘Los posos del café’, ‘Echa a volar’ y ‘Preso’ e ‘Idea’. Se ha lanzado primero una canción que se llama Mama, es un blues del año 53, muy salvaje. Con una letra que hoy en día puede parecer muy conflictiva, pero que para mí no lo es en absoluto. Un tema en el que se muestra una faceta mía más rockera

• ¿Cuánto ha cambiado el panorama musical desde Vuestros comienzos hasta ahora?
JO: Ha cambiado, es cierto, pero yo no me puedo quejar. He vivido los años 80, que ha sido una época de fiesta, de diversión, de desmadre y de bonanza económica, en la que todos los músicos cobrábamos muy bien y vivíamos muy bien. Y bueno ahora estamos viviendo todo lo contrario, pero los que estamos sabiendo adaptarnos mejor somos los que no tenemos miedo de volver a las raíces, de volver a cargar con los equipos en la furgoneta, a tocar en garitos y a vivir de la música, que es nuestra vida.

• ¿En qué momento de tu carrera musical te encuentras ahora?
JO: Es un momento de incertidumbre. Estoy trabajando en solitario, estoy muy emocionado, pero quieras o no cuesta mucho trabajo mantener una carrera discográfica larga, porque el público ahora mismo no compra música. La música no se paga por decirlo de alguna manera. Ahora mismo estoy
aferrándome a mi profesión con todas mis fuerzas porque es lo que más me gusta y es lo que más siento. Estoy trabajando en múltiples direcciones, por eso toco con Danza Invisible y con la banda Formatos Acústicos. Lo que quiero es ser uno de los mejores músicos y poder ganarme la vida con ello.

• Para cerrar la entrevista, ¿Cómo definirías este disco?
JO: Es un disco donde se muestra lo mejor de mí. Un disco extravagante grabado en directo y remezclado en estudio, es una estantería de sonidos e ideas que va de ritmos latinoamericanos con boleros y baladas a poemas musicados de escritores tan significados como José María Hinojosa y Concha Méndez. También encontramos referencias a la música negra y versiones de autores clásicos, sin olvidar esos viejos temas de Danza invisible, que siempre apetece escuchar aunque vengan de otro viaje y con otro equipaje.