Es algo que ya la gente del mundillo de la música conoce, Danza Invisible no girará el año 2023, aunque sí yo en solitario. Tras más de 40 años de giras ininterrumpidas ha llegado el momento del stop. ¿Por qué? Básicamente por cansancio, pero paso a explicarlo sin más demora.
Un poco antes del concierto del 40º Aniversario tomé la decisión y justo después se la comuniqué al resto del grupo y todos me entendieron. Estábamos a comienzos de julio, me quedaban un sinfín de actuaciones por realizar y ya estaba achicharrado. Desde que la pandemia comenzó a aflojar no he parado literalmente, el año pasado fueron 67 galas -una barbaridad teniendo en cuenta que se empezó a trabajar tímidamente en junio- y este año van a ser más de 100 entre todos los formatos. Si se tiene en cuenta que además publiqué «DeCantando», que he ensayado y montado los repertorios más diversos, que he hecho más o menos de director musical de varios eventos («Arte en el vinilo», los «Funky Town», etc), conferencias, promotor en el Fulanita Fest, todas las gestiones para la publicación de la BSO de «A este lado de la carretera» y para colmo algo así como productor asociado en el Brisa Festival con lo que conlleva de entrevistas, visitas a patrocinadores, llamadas a mánagers, artistas y demás, comprenderéis que lo mío no es normal, necesito un parón.
No hay nada extraño en esto, son muchos los artistas que desaparecen después de una gira. Los Danza no lo hemos hecho porque nos gusta tocar y además por necesidad económica, pero ahora siento que me -y seguramente nos- hace falta. Tras el 40º aniversario tenemos que replantear el futuro del grupo y para eso hace falta tiempo, también para componer. Tampoco voy a seguir tocando con el formato de Rock & Roll Star (no veas si se han puesto tristes mis otros compis) durante el 2023, porque no tiene lógica dejar de hacerlo con Danza y sí con ellos, podría parecer que tengo un problema personal y no se trata de nada de esto en absoluto. Así que en lo que resta de año voy a cumplir con los compromisos pendientes y punto.
Sí que voy a tocar en solitario, mezclando temas recientes con rescates de canciones de Danza que sienta muy «mías». Voy a ser sincero, siento una pequeña frustración en el hecho de sacar disco y nunca poder promocionarlos debidamente porque la oficina no paraba de contratar conciertos con Danza o Rock & Roll Star. He tenido que sacar eventos de las piedras para mantener vivo este proyecto y en 2023 le voy a dar prioridad. Me da igual perder popularidad, ya estoy por encima de eso.
Resumiendo, el año que viene voy a hacer lo que me apetezca y no voy a verme sometido a obligación alguna. Si quiero me cojo unas vacaciones de dos semanas en pleno verano, por dios ¿cuánto hace que no hago esto? Me encanta mi trabajo, me apasiona, pero no quiero verme prisionero y para esto necesito un cambio: en vez de que la oficina mande un mail diciendo «NUEVA FECHA» se pasa al «Javier, tengo un concierto para ti el día x en tal sitio, ¿te apetece?«, porque esa es otra, desde ya voy de freelance y no voy a dar prioridad a oficina de contratación alguna, esto me ha causado muchas, demasiadas discusiones este año.
Ahora mismo me encuentro genial tras un verano complicado en lo personal, aunque soberbio artística y profesionalmente. La misma Gema me dijo cuando le comenté la decisión «¿estás seguro?«, pero al momento supimos que había acertado. Tengo muchas ideas, en diciembre publico un disco en directo, otro proyecto para primavera y seguro que no me van a faltar las galas, de hecho lo que busco es seleccionarlas bien. Un abrazo a todos.