Ha sido este octubre del 2013 uno de los meses que más calarán en mi recuerdo por el aluvión de sucesos que ha habido a mi alrededor. La verdad es que 50 o 60 días antes tenía la sensación de que había intentado abarcar demasiado y de hecho estuve a punto de prescindir de uno de mis nuevos espectáculos, el de «Las canciones del vino» en concreto, abrumado como estaba por el acumule de trabajo. Hoy puedo decir con una sonrisa que salgo adelante con alegrías renovadas y un sinfín de canciones rondando mi mente. Resumo un poco lo acontecido:
-El 1 de octubre estrenamos el show «Los años del guateque», un recorrido por la música que sonaba en el Torremolinos de los 60, cuando esta población era chic y no casposa (lo siento, es mi opinión). Un espectáculo diseñado para la Tercera Edad acompañado de prácticamente el mismo elenco que junté para los Homenajes a Los Íberos y Marisol. Algo verdaderamente emocionante tocar para este público tan agradecido y, sorpresa, tan activo, los Mayores tenían más marcha que los jóvenes de algunos sitios donde hemos estado. Eso sí, con el tema del volumen no hubo clemencia, tuvimos que tocar bajito, bajito. Nada de importancia cuando uno se siente tan reconfortado como yo ese día.
-El 4 estuve con Danza Invisible en Macael, en nuestro último concierto hasta la fecha, un reencuentro con viejos amigos y repertorio conocido. Nando Hidalgo, que anduvo esos días enfangado con programas raros de TVE y jornadas laborales de difícil compaginación, volvía cono nosotros después de una ausencia temporal suplida por Miguel Paredes.
-Miro en el Calendario y flipo de ver todo lo que hay antes, en medio y después: «Grabación de piano», «Ensayo concierto del vino», «Grabación Trombones», más ensayos del vino, «Grabación flauta», más ensayo del vino, «Exposición Andrés Mérida», «Tertulia en El Pimpi», más e.d.v., «Grabación Trompeta», «Invitación Bodegas Cabriñana», «Grabación coros», «Grabación saxos», más e.d.v., reuniones varias y por fin…
-Concierto de «Las canciones del vino» con éxito incluso mayor de lo esperado. Estoy estos días optando por recintos pequeñitos y creo que es buena táctica de cara a la presentación del nuevo álbum. En principio este repertorio etílico es un bonito paréntesis en las jornadas Hispano-Cuban que además me sirve para saciar mi sed (nunca mejor dicho) de interpretar rocanroles añejos y blueses varios junto a piezas de los más variopinto, acompañados del extraordinario Trío del Saco. Pues como la cosa parece que ha gustado vamos a tener el placer de llevarla daos o tres sitios más, todo un puntazo, sí señor. Y que no se me olvide dar as gracias una y mil veces a la gente del Pimpi por su amabilidad DES-BOR-DAN-TE. Se os quiere, Pepe, Paco, Elena.
-Al día siguiente habíamos preparado una fiesta de cumpleaños sorpresa y fue gran momento con un montón de músicos tocando por puro placer y festejando la amistad y la música, mientras los políticos locales montaban un pollo de muy señor padre en el aniversario del Museo Picasso, toda una parábola de lo que queremos reflejar en «Barrio de La Paz», título definitivo del álbum.
-El día 29 grabé casi todas las voces solistas del disco. Solito con el técnico Yordani Pineda, los dos dimos cuenta en el estudio de un porrón de interpretaciones de las que estoy muy satisfecho. Solo dejé fuera voluntariamente la de «Vengo Tropical» para hacer al día siguiente un experimento de vocalistas en directo entre amigos, otro pasote de felicidad. Qu sí, hombre, que se me nota que estoy ilusionado.
-Anunciamos ya que el disco saldrá a la venta el día 27 de enero, en la presentación de nuestra Mambópera acompañados de las chicas de teatro Caramala. ¿He dicho musical? Pues algo hay de eso, la peculiaridad de este álbum es que todas las canciones van hilvanadas y las interpretaremos como se hacían en los antiguos librotes de Broadway, con sus actrices, su narrador y sus músicos interactuando en el espectáculo; lo bonito es que no es un musical sobre una banda que ya no existe o basado en la nostalgia (los de Abba, Queen, Mecano, etc.), sino que se trata de una historia absolutamente nueva y unas canciones también completamente nuevas, nuestro «The band wagon», nuestro «On connait la chanson», siempre ajustándonos a lo modesto de los presupuestos y lo desbordante de nuestra imaginación. Casi una semana entera en el Teatro Echegaray, señoras y caballeros, prepárense que esto ya arranca.
P.D.: Muchas gracias a los responsables del Boletín de La Paz por permitir que este mes sea mi blog personal lo que se publique en sus páginas. Me imagino que como ustedes comprenderán tampoco me ha quedado mucho tiempo para idear artículos estos días.