Los eternos ochenta

Danza Invisible, con sus clásicos temazos, y Tomato actúan esta noche en el Garaje Beat Club

Los componentes de Danza Invisible.

Los malagueños Danza Invisible revolucionaron la Movida Madrileña con un sonido alternativo influido por grupos británicos como Simple Minds, U2 o The Police, y estadounidenses como Talking Heads. Han pasado más de treinta años, pero Javier Ojeda, Chris Navas, Manolo Rubio y Antonio Luis Gil siguen al pie del cañón, desbordando un torrente de energía en directo con un set plagado de temazos que forman parte de la memoria colectiva de varias generaciones de aficionados a la música hispana. Sabor de amor posiblemente sea su máximo exponente. Sin aliento, El ángel caído, Yolanda, A este lado de la carretera… un show plagado de hits que el público canta de principio a fin.

Danza Invisible se formó en 1981 y desde entonces acumulan 21 discos. Nacieron traduciendo los sonidos alternativos y vanguardistas del pop rock de por entonces en Reino Unido y Estados Unidos, abriéndose con el paso del tiempo hacia sonoridades latinas y africanas, e incluso flamenco y rap, sin renunciar nunca a la base rock que les marcó y manteniendo un fervor por la música negra en todas sus modalidades, con dispar resultado. El carisma y la voz de Javier Ojeda ha sido prácticamente la única constante. Su amplio registro vocal sigue estando vigente.

También de los 80, y reunidos nuevamente, estarán Tomato, que quedaron en su momento segundos (por delante de Héroes del Silencio) en el concurso El Nuevo Pop Español, celebrado en Salamanca en 1986.

 

(Artículo de Ángel H. Sopena para La Opinión de Murcia).