«¿Siete galas este mes? ¿Pero tú qué eres, el artista que tiene ahora más bolos de España?» Esto es lo que me decía un conocido mánager de Madrid tras un encuentro en el Mulse del Rincón de la Victoria. Habla de las ventajas de tener tres o cuatro formatos distintos con sus respectivos cachés, uno se puede adecuar a casi todo para seguir actuando en directo. ¿Qué quieres, a Danza Invisible? Pues tendrás que subir hasta X euros. ¿Sólo tienes tanto? Entonces sólo te puedo ofrecer el formato acústico y con éste repertorio. Así, me he encontrado con que en el mes de febrero he hecho dos actuaciones en acústico, tres con Danza Invisible, una semi-actuación interpretando versiones de pop español de los 80 (lo de «Musicofonías») y una con la banda de «Reversos». Un lío de mil pare de cohone que tiene sus satisfacciones, cómo no. Alguna vez he comentado eufemísticamente que, como músico, volví a ser auténticamente feliz cuando volví a cargar el equipo. El comentario no deja de ser una chorrada, porque mi aportación a la carga y descarga no es, precisamente, desbordante; ¡pero entenderme, joer! A lo que voy es que, afortunadamente, hace tiempo que tiré mi ego por el retrete, he sabido adaptarme a los tiempos y por eso puedo presumir de ser un superviviente en esta profesión de naufragios. Gracias a mi querido papá por imbuirme de una especie de espíritu obrero que no voy a abandonar mientras viva: compromiso con el cliente y nunca creerme más de lo que soy, en mi caso, un entretenedor.
Después de esta perorata para explicaros por enésima vez cuán maravilloso soy, he de destacar sin duda las actuaciones de Danza. Han sido muy especiales porque, en serio, han pillado en una situación muy delicada de la banda. Acostumbrados como hemos estado toda nuestra vida a vivir de la contratación de los ayuntamientos, nos hemos visto en la coyuntura de tener que ir a taquilla si queríamos seguir tocando. La estupenda respuesta de público -lleno en las salas de Almería y Jaén y una muy buena entrada en Granada- te da moral para seguir adelante, ¡hay mucha gente a la que no le importa pagar por vernos! Así que ya sabéis que esta primavera vamos a dejarnos caer por varias salas, ya tenéis unas cuantas apuntadas en la página web www.danzainvisible.com, ¿ok?
Las mías en solitario también han funcionado fenomenal, aunque han sido en sitios más pequeñitos, claro está. La de La Coruña quizá ha sido la más floja, aunque para mi disculpa diré que tras un viaje Málaga-Barcelona-Vigo-Coruña, combinando aviones y coches de alquiler, es normal que uno sienta el cerebro un puntito machacado; eh, tengo testigos, ¿no es así, Santi Barcelona? A la vuelta, sin dormir guapamente a Vigo, cógete el avión a Málaga, previa escala en Madrid y a las dos horitas, zúmbale con Nando para Almería. Así llegué hecho un trapillo, el maravilloso mundo del rock & roll. Ahora, la del Rincón de la Victoria estuvo total, para colmo los dueños del Mulse ya están hablando de contratarme una vez más y esta vez dos días seguidos. Gloria. Y el final de mi mes cuasi triunfal ayer en Frigiliana, reviviendo en familia el repertorio de «Reversos» a plena luz del día en un marco de ensueño, culminando la actuación mientras se iba extendiendo el ocaso, poesía barata la mía. Para colmo, llego a mi casa y encima el Málaga va y gana y todo, aunque lamentáblemente a costa del Almería, lo siento mucho, Salva Moya, yo también soy de los vuestros.
Sí, es para estar contento. La escucha de los conciertos del Echegaray se han saldado con una enorme mueca de satisfacción, están que te cagas, hombre, especialmente el primer día. Pero ahora se me plantea un problema inmenso, ¿dónde dejo mi proyectado disco mitad estudio mitad directo? En mi personalidad tengo una contradicción enorme, y es que, teniendo como principal virtud musical la chispa y la improvisación luego soy enfermizamente esquemático, casi obsesivamente. Si tengo, en vez de las 8 o 10 proyectadas, 17 canciones validas (¡y tanto!) en directo, ¿qué hago? ¿Vuelvo a grabarlas en estudio porque el disco es mío y hago lo que me da la gana o me meto mis esquemas por el bul y lo dejo como está? Dios, qué follón. La respuesta en el próximo episodio, no creáis que la cosa va a quedar así de simple, valientes, ya me encargo yo de liar el taco donde no lo hay.
P.D. ¡Anda! ¡Otra postdatilla! Pues nada, que se me ha bajado la moral al ver como están las cosas para financiarte un disco, macho. Joder, no me salen los números por ningún lado, no recupero la inversión ni de coña estando como está la venta de discos. Mierda, pos ná, a tirar p’alante y confiar en que me sigan saliendo bolos y, por soñar que no quede, alguna girita de teatros. Os voy a tener que meter el «Reversos» a todos con una pistola, igual que un viejo disco de Willie Colón: «Lo mato… si no compra este LP». Mi arte y el de mis musicazos no se merece menos. Pepepar, nuevo mánager honorífico, vamos planeando estrategias de mercado sin descartar acoso y derribo, ¿vale? Que lo zepas.
¡Ah, me he inventado un nuevo disco de «Tía Lucía», tal y como debería haber sido según mis cálculos cabalísticos! Se hubiese publicado en 1993 y contendría estas 13 canciones en este orden:
-LA CONDICIÓN HUMANA
-EL RAYO X
-LA DANZA DE LA MAREA
-AMÁNDOTE
-NATURALEZA MUERTA
-NO LLORES
-LLAMARÉ A TU PUERTA
-TRISTEZA DE AMOR
-AQUÍ CONTIGO
-TENTACIONES
-DE ALGUNA MANERA
-MENTA Y LIMÓN
-EL FIN DEL VERANO
Con sus pequeños traspieses (¿se dice así?), porque el error es muy importante en mi metafísica loca, éste es mi primer disco de versiones. Inutilidad aparte, funciona muy bien como radiografía de mis gustos personales.