- Gran cita con la música de los 80 en la Plaza de Toros de El Puerto, con leyendas como La Unión
Javier Ojeda, vocalista de Danza Invisible, puso a bailar al respetable con sus mejores canciones.
Rafa, el cantante de La Unión, demostró que sigue estando en plena forma.
Un viaje en el tiempo. Eso fue el 80 Star Fest celebrado en la Plaza de Toros de El Puerto en la noche del jueves, una cita con uno de los grupos míticos de la música española, La Unión, que estuvo acompañado sobre el escenario por los vocalistas de otros tantos grupos de postín como Nacha Pop, Danza Invisible, Los Rebeldes, Tam Tam Go o Dr. Livingstone, supongo, todo ello con la colaboración como maestro de ceremonias del célebre DJ Fernandisco.
La media de edad de los asistentes, como es lógico, superaba de largo la cuarentena, pero durante las más de cuatro horas que duró el concierto el público se sintió rejuvenecer, sobre todo mirándose en el espejo de los grandes músicos que pisaban el escenario, por los que ha podido pasar el tiempo físicamente, pero no en su esencia.
El encargado de abrir la fiesta fue un entregado Luis Livingstone, que con su bombín y su animado baile abrió las ganas de fiesta a los asistentes. Al comienzo del espectáculo Fernandisco dedicó un emocionado recuerdo al piloto Ángel Nieto, que había fallecido ese mismo día, para dar paso después a Nacho Campillo, de Tam Tam Go. Canciones como Atrapados en la red, Manuel Raquel, Piel sobre piel o Espaldas mojadas pusieron en marcha la máquina del tiempo, para dejar paso después a Javier Ojeda, el vocalista de Danza invisible, que puso al personal a bailar al ritmo de canciones como Naturaleza muerta, Sabor de amor o A este lado de la carretera, sin olvidar su versión de Yolanda. «Soy un gaditano de Málaga», confesó el cantante boquerón, quien alabó además a su audiencia «de postín».
Llegó entonces el turno de Carlos Segarra, vocalista de Los Rebeldes, que puso el toque rockero con canciones como Rebeca, Un español en Nueva York, Mediterráneoy la romántica Bajo la luz de la luna, interpretando además a dúo junto a Javier Ojeda la canción Mescalina.
El público, ya entregado a esas alturas, daba la bienvenida a Nacho García Vega, de Nacha Pop, que sin estridencias demostró su calidad como músico interpretando himnos como Vístete, Tu mejor momento, Grité una noche y sobre todo la maravillosa Chica de ayer, que hizo saltar sin paracaídas al pasado a más de uno.
Y en este punto, tras un breve paréntesis amenizado por Fernandisco, llegaba el turno de La Unión, el plato fuerte de la noche, que desde luego no defraudó. Pese a sus canas, Rafa Sánchez demostró que hay cuerda para rato, subiendo a tope la temperatura con un saber estar en el escenario que para sí quisieran muchos. Vestido de blanco y con una chaqueta azul de la que después se despojaría, dejó claro que «los 50 son los nuevos 40», interpretando algunos de los grandes éxitos del grupo como Maracaibo, Al este del edén, Celos, Malos tiempos, Deseo más y más y como no, Lobo hombre en París, para despedirse con Sildavia y ya en los bises, Vuelve el amor.
El fin de fiesta vino de la mano de Fernandisco, que puso a los presentes a bailar como locos en el coso a los sones de algunos de los temas más conocidos de los 80 y también de algunos hits más recientes. En definitiva, una cita de lujo de la que disfrutaron hasta decir basta los jóvenes de espíritu.
(Teresa Almendros para Diario de Cádiz).