Ojeda vuelve a La Paz

Javier Ojeda presenta su nuevo disco en solitario en el cine de calle Alcazabilla, este viernes – ‘Barrio La Paz Actos 2 & 3’ cuenta con 43 artistas invitados como LaMari de Chambao o El Kanka

 

El productor Miguel Paredes, Javier Ojeda y Andrés Mérida, autor de la portada del disco.

El malagueño Javier Ojeda, de Danza Invisible, presenta su último disco ‘Barrio La Paz Actos 2 & 3’ en un concierto este viernes 19 de febrero en el cine Albéniz. Este trabajo discográfico cuenta con la colaboración de 43 artistas invitados entre los que destaca LaMari de Chambao; El Kanka; Irene Lombard; Laura Insausti, vocalista de Dry Martina; la bailaora Sara Baras o voces invitadas como las de Chiquito de la Calzada, Juanma Lara o Salva Reina «Chuky». Tal y como afirmaba Javier Ojeda en la presentación del concierto, «jamás me he considerado un solista, más bien un como un cohesionador de proyectos. Este disco es una obra de todos los que considero pertenecientes al barrio de La Paz».

‘Barrio La Paz Actos 2 & 3’ aúna la peripecia vital de Ojeda en la Costa del Sol con temas de protesta social como la burbuja inmobiliaria. El Acto 2 del disco refleja la ascensión y decadencia de Torremolinos. Una alegoría de la crisis en la que se contempla el antes y el ahora de este lugar. Ojeda también integra en el Acto 3 del disco temas que hablan sobre la corrupción política, la emigración y el desencanto.

Ojeda manifestaba que la mitad del disco está compuesto por temas originales y la otra mitad por canciones versionadas como Camino Verde. «Es una versión que interpreta conmigo Chucho Valdés y está inspirada vagamente en los Beatles. Al final de la canción van apareciendo voces como las de LaMari de Chambao o El Kanka», declaraba.

Influencias. El cantante malagueño apuntaba que este disco es «bastante más ecléctico que el anterior. Tiene más influencia de la música adolescente con la que me crié en Torremolinos, como el funk disco o David Bowie».

El pintor malagueño Andrés Mérida ha sido el encargado de crear la portada del disco y reconoció que «no fue difícil trasladar el tema de la imagen. Hay dos partes, las más positiva, con las las personas enfrente divirtiéndose y un lado más negativo, una jungla de edificios».

Ojeda reconocía que el inesperado fallecimiento de su padre el año pasado fue durísismo pero que le otorgó una nueva mirada que le hizo ver la luz.

 

(Artículo de Gema Atencia para La Opinión de Málaga).