La quinta edición del Winter Festival llena la Central de público ansioso de disfrutar de la música en directo
La espera mereció la pena para que el Winter Festival llegara a su madurez en su quinta edición, con una Central repleta de público ansiosa de disfrutar de la música en directo y compartes algunas de las melodías que forman parte de nuestras vidas, según informó en nota de prensa el ayuntamiento de Puertollano. Una larga tarde-noche que comenzaba con las actuaciones de las bandas locales Febo y Estado Decepción, y con un especial recuerdo a Ana Mari de Pantalikes, fallecida ayer, a la que se dedicó el festival.Un prólogo para coger fuerzas para la llegada de Amistades Peligrosas, en una conjunción perfecta entre Cristina del Valle y Alberto Comesaña, que no dudaron en buscar en la complicidad de los asistentes con algunos de sus temas más seguidos y coreados, desde «Me haces tanto bien» a «Casi nunca bailáis» o «Estoy por ti», con imágenes de las originales producciones como telón de fondo.Del Valle y Comesaña dejaron claro que juntos suman más que por separado y calentaron motores en el Winter no si antes escuchar su reivindicativo «Africanos en Madrid».Himnos de una vida con Nacha PopNacha Pop llegó al escenario del Winter con la fuerza de «Vístete», una de las composiciones con más garras de las firmadas por Nacho García Vega, que sigue al frente de esta banda madrileña que se resiste a perderse en el recuerdo.Un concierto en el que tiró de grandes éxitos, como «Grité una noche» o «Relojes en la oscuridad» o de sus temas más conocidos de su aventura en solitario como «Rico» con «Suerte» y a otros de sus grabaciones más recientes de «Efecto inmediato». En el espíritu de La Central estuvo presente uno de los grandes de la música española, Antonio Vega, con «La chica de ayer», todo un himno para varias generaciones, «Una décima de segundo» y «Lucha de gigantes».Brilló el sol de La Central con La GuardiaEl V Winter entraba a su momento más álgido con la banda granadina «La Guardia» que hizo parada en Puertollano de su gira «Por la cara». Manuel España vino con ganas de romper las gargantas de público wintero y dejó claro que su música ha sido esencial y querida en nuestro país.Camino de la medianoche, temas como «El mundo tras el cristal» o «Mil calles llevan hacia ti» fueron la clave para que las cerca de dos mil personas que llenaban La Central empezaran a mover cuerpos y alzar voces hasta el cielo de esta antigua instalación eléctrica.Un repertorio para rememorar los ochenta y noventa con éxitos como «La carretera», «Donde nace el río», «Buena suerte señorita», «Vámonos» y «Te seguiré», «Me voy a esconde» y que terminó con «Cuando brille el sol», una de las sus composiciones más cantadas en los últimos treinta años.Manuel España antes de marcharse regaló las rockeras versiones de «Vamos a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo » de Tequila y «Mueve tus caderas» de Burning, que ayudó a que los asistentes se movieron más allá de su metro cuadrado de espacio.Más allá de Sabor de amor con Danza InvisibleRitmos caribeños, acento malagueño y profesionalidad se unieron en el fin de fiesta de Winter con la presencia en el escenario de Danza Invisible, con Javier Ojeda a la cabeza, todo un torbellino de voz que llamó a los puertollaneros «gaditanos manchegos» por su simpatía, cercanía y por eso de estar a escasos kilómetros de una Andalucía con la que siempre se tiene cierta vinculación.Danza Invisible hizo un repaso de algunos de sus grandes éxitos y otros menos conocido de su gira «40 años», en el que no faltaron los más conocidos como «Sabor de amor», «Al otro lado de la Carretera», «Reina del Caribe» o «Catalina». También se vivieron momentos mágicos con la interpretación de «Yolanda» de Pablo Milanés y la vuelta atrás a temas más clásicos, «Sin aliento», «Tiempo de Amor» o «Al amanecer», entre otros, con la desgarradora e incansable voz de Ojeda.Una intensa noche que acabó con un Javier Ojeda entregado al público con todo un himno de los Danza «El club del alcohol», incluido en su segundo disco «Maratón» de 1985.»Que haya muchos más Winter»Después de una larga noche y una hora menos de sueño, por el cambio de horario veraniego, tras unos duros meses de trabajo para hacer realidad este macroconcierto, el concejal de festejos, Jesús Caballero, expresaba su satisfacción que Winter haya podido desarrollarse con normalidad y se consolide en Puertollano.»Es más que un concierto, se ha convertido en un acontecimiento social, desde el mediodía familias enteras disfrutaban de música en directo con una carpa llena de puertollaneros y visitantes dispuestos a pasarlo muy bien».Caballero confía en continuar con el trabajo para «que haya muchos más Winter festival» y agradeció la colaboración para hacerlo posible de Junta de Comunidades, Fundación Impulsa, Diputación Provincial, Cervezas Calatrava y Asociación Puertorock.
(Publicado en La Tribuna de Ciudad Real).