Pero ¿es que este hombre no descansa? Ayer día 2 de mayo fui testigo de excepción de una nueva sesión de grabación de JO, esta vez nada que ver con la BSO de «321 días en Michigan» sino uno más de los innumerables duetos para los que le suelen llamar, aunque esta vez tanto el fotógrafo José Cortés como un servidor sabíamos que se trataba de algo especial. Pianobomba es el proyecto personal de Isaac Aguilera, músico jiennense de larguísimo recorrido entre el que se cuentan sus discos con El Joven Isaac y los estupendos Domestic, por no hablar de su vital participación en «Polo Sur», el tantas veces ponderado álbum de Javier Ojeda, de hecho ambos compusieron juntos piezas como «Cintura de arena» o «Pegado a tu cuerpo». Después de un tiempo desconectados coincidieron el año pasado en el Festival de Tributo al Lagarto Rock en Jaén y ya interpretaron a dúo este pedazo de tema de aires swing llamado «Suerte suerte» que nos atañe y dejaron como materia pendiente el grabarlo juntos.
Isaac nos va contando que desde hace unos años está viviendo confortablemente (?) de la música como teclista de Apache, una reputadísima orquesta de versiones de rock que no cesa de girar por toda España, y la seguridad que le da este empleo le permite desarrollar sus cosas más personales sin presión alguna. Desde el primer momento de la grabación vemos a Javier sumamente implicado, aportando arreglos, sugiriendo detalles. «Es que hombre, te voy a ser sincero, la mayor parte de duetos que he hecho han sido favores, alguno ni siquiera me gusta mucho. En cambio este es un pedazo de tema y lo disfruto como músico, no me limito a cantarlo y punto como en otras ocasiones en las que notaba que no conectaba mucho con la canción. También te digo una cosa, eh, de currar con unos y otros se aprende muchísimo, hasta de la gente más apartada de ti estilísticamente.» Vaya si se notaba su implicación, hasta el punto de sugerir un riff vocal femenino que seguramente será uno de los «hooks» de «Suerte suerte», una de esas coplillas que mezclan armonía compleja con comercialidad absoluta, la típica canción que uno desearía escuchar en algún anuncio televisivo o en cualquier emisora de radio de vocación mayoritaria.
Al término de la grabación Javier le sugiere a Isaac algunas indicaciones sobre un viejo tema que nunca llegaron a grabar, al parecer ha cambiado melodía y estructura y todos nos quedamos hechizados ante la atmósfera que transmite un arpegio sostenido de guitarra que el segundo va grabando para que el primero maquete en casa. Todo un lujo el estar presente en esta provechosa sesión de grabación y a la vez captar un poquito de las técnicas de composición de estos grandes, grandísimos músicos. Ah, y un fuerte abrazo para José Cortés -al que JO llama repetidamente «Wosky»- por su amabilidad y talento.
(Un reportaje de Francisco Martos para www.javierojeda.com).