De natural soy un optimista irredento, pero aún así, como buen Géminis, hay días que me levanto del otro pie y siento mi ánimo flaquear. Es normal, estos últimos meses están siendo más que duros y aunque no quieras algo se te pega. A mí lo que da más coraje de esta puñetera crisis es lo mal que estamos soportándola. No quiero ir de sociólogo de pasteleo, pero me da la impresión de los poderes fácticos han conseguido que juguemos su juego y estamos viviendo una vuelta a las dos Españas que me da asco. Qué lejanos los tiempos de la transición, cuando la gente arrancaba a aplaudir a Raimon mientras él cantaba en catalán en Las Ventas, o aquellos tiempos de lícita disputa política donde la descalificación estaba mal vista. El panorama actual está más cerca del esperpento italiano, donde su presidente inventa leyes para que no le juzguen. Bueno, aquí no nos estamos quedando cortos, tenemos a los del caso Gürtel campando a sus anchas a pesar de que todos hemos escuchado esas grabaciones que los inculpaban, aunque fuesen obtenidas ilegalmente. Los estudiantes se soliviantan, la policía carga contra «el enemigo» y yo maldigo este país crispado que se siente ultrajado porque ha dejado de ser señorito. Para colmo van algunos iluminados y no tienen otra que protestar contra el cierre de Megaupload, como si lo más importante para sus vidas fuese el poder descargarse música, libros y películas por la cara. Y mayormente son gente que dicen ser de izquierda, ¿pero que birria de izquierda es ésta en la que las cosas se hacen por narices? Sí, estamos en crisis, pero no solo económica, sino de cultura y actitudes. Encima últimamente cada vez que pongo la tele aparece Mourinho, un personaje que tiene la particularidad de sacarme de quicio.
A lo mejor lo único que me pasa es que ando preocupado por la apuradísima situación de muchos amigos compañeros de gremio y también, por supuesto, por como se ha deteriorado el gusto de la audiencia. También me asola a veces esa idea de que por más que hagas nuevas canciones esplendorosas nadie va a tener oportunidad de escucharlas tal y como anda el patio, y no quiero estar entregado a la nostalgia, yo no soy así. Pero ¿qué hacer cuando ves que la gran masa solo quiere los hits de siempre? Lo que nos ocurre en este país es que desgraciadamente la mayor parte de la peña solo se queda en la música de su época, en las canciones que escuchaba cuando era joven, «eso sí que era buena música». ¡No y mil veces no! Según leí en algún lado, al parecer la música que se oye en la primera adolescencia y juventud cala con más fuerza en nuestro subconsciente que ninguna otra. Me temo que no estoy totalmente de acuerdo, cuando escucho el tema «Sante Fe» de Beirut (mi canción favorita de estos últimos meses) siento de nuevo el sarpullido, el canturreo me sale natural, pongo caras raras y escenifico. Ahí sigue la vieja magia, solo hay que escarbar un poquito para volverla a encontrar.
Meelancolía, queda poco tiempo para que el proyecto «Reversos» se despida temporalmente. En un par de meses Roberto Cantero y Paco Vílchez se incorporan a la gira de Chambao y ya sin ellos no va a ser lo mismo. Desde siempre he sido consciente de que iba a ser una aventura temporal por los compromisos de cada cual (incluyendo los míos), pero no por ello me deja de dar un poquito de pena. En Aguilar estuvimos soberbios, a pesar de llevar más de dos meses sin tocar juntos, qué gran banda. La emoción de la sobrina del poeta Vicente Núñez, al igual que la de Paloma Altolaguirre (hija de los poetas Manuel Altolaguirre y Concha Méndez) cuando la visité en México hacen que para mí esto haya sido algo grande. Un momento, todavía lo es, en breve filmamos el clip de «Echa a volar», que será el tercer single, y seguramente haremos un conciertito semi-privado de despedida, ya avisaré. Lo dirige Enrique García, multi-premiado director malagueño experto en acción. ¡Guau!
¿Cómo financiamos todas estas actividades, con los poquísimos discos que se venden? Pues a base de trueques. Yo-te-canto-un-tema-exclusivo-para-tu-peli-y tú-me haces-el clip. O cualquier otra cosa. Mas comienzo a sonreír, hay mucha nobleza entre músicos y demás artistas, al menos en Málaga que es lo que yo conozco. Todos nos echamos cables, todos colaboramos con todos, todos curramos gratis por amistad o porque nos seduce el proyecto. La construcción del nuevo disco de Danza es el mejor ejemplo de lo que estoy diciendo y me hace sentir orgulloso del buen rollo que hemos sembrado, de ver como la peña se vuelca con nosotros. Gracias a todos los que estáis colaborando, más información sobre disco y concierto del 30º Aniversario (re-finitivo: 28 de abril en la París 15 de Málaga con invitados de postín) en unos días.