Un día de euforia

Ese fue el pasado día 26, un auténtico torbellino de actos que me dejó auténticamente extenuado, aunque más contento que unas pascuas. La cosa empezó con el Premio del Día de Andalucía para Danza Invisible, un galardón importantísimo que nos viene en un momento genial, con el «Tía Lucía» a punto de salir de la cocina. Yo no soy de los que da demasiada importancia a las distinciones pero, oye, nunca sienta mal que te reconozcan por tu trabajo.Yo viví todo el acto como en una nube, no sólo por los nervios y la alegría, sino porque el día anterior estuve tocando en Granada y la verdad es que había dormido bien poco. Esta y la actuación del 13 en Campillos serán las últimas que haga en solitario durante una temporada, ya que ahora conviene concentrarse en la promoción del nuevo de Danza Invisible. En todo caso, fueron dos bonitos acústicos de los cuales creo que han colgado algo en un Facebook de Fans de Javier Ojeda que han creado por ahí. Cómo mola, ¿no?

Siguiendo con lo del 26, la cosa continuó con una rápida prueba de sonido con los murcianos Second, que tocaban en la sala Vivero por la noche y me habían pedido que les acompañase en su versión de «Sin aliento». Estudiamos apresuradamente la distribución de las voces y ¡zas!, rápidamente hacia el Hotel AC Málaga Palacio, donde los amigos José Luís Cabrera y Lutz Petry presentaban el libro «Málaga y la Nueva Ola», un entretenido recorrido por el periodo 1979-1985 en el que realicé uno de los prólogos. Nada que ver con el que yo he escrito, que se centra mucho más el apartado musical y que abarca muchos más años: 50 concretamente. Por cierto, ya lo he entregado para maquetación y se llamará «Una historia del pop malagueño (1960-2009)». Había algo de confusión por la confluencia de ambos proyectos, pero insisto en que no tienen nada que ver salvo adyacentemente. Los autores de ambos libros hicimos un bonito pacto de mutua colaboración del que todos nos hemos visto beneficiados. Qué bueno que las cosas se hagan de buen rollo, ¿no? El exitazo de convocatoria de su presentación indica que, afortunadamente, existe un público para la bibliografía rock malagueña. Me parece genial, qué queréis que os diga. La historia deja de serlo si no existe nadie que la plasme por escrito. Gracias, José Luís y Lutz, por ser tan buenos compañeros e invitarme como «conferenciante» a vuestra charla.

Qué rabia que me tuviese que ir atropelladamente (imaginaos la barbaridad de gente que hacía muchísimo que no veía) para la Vivero. No me dio tiempo ni a cenar. Pero poco importa cuando vas a hacer lo que te gusta: cantar. No veas como suenan en directo los cabrones de Second. NO VEAS. A mí me encanta la versión que hacen del «Sin aliento», porque saben llevársela a su terreno sin desvirtuar las líneas maestras del tema. También creo que alguien ha colgado el dúo que hicimos en YouTube, a ver si podéis verlo porque quedó genial. El final de su actuación fue de apoteosis, invitando a ocupar el escenario a los dementes de And The, un grupo malagueño de performance provocadora que montaron un pollo de dimensiones importantes. Hacía muchísimo que no me lo pasaba tan bien.
La fiesta continuó con toda mi basca y los murcianos juntos de juega, llegando al Casino, donde continuaba el party de la presentación del libro, y yo sin asomo de sueño alguno. Como dice no sé qué canción, «time flies when you’re having fun».

Ah, definitivamente «Tía Lucía» está en las tiendas el 22 de este mes. En un par de días pienso que ya podréis ver el clip de «No quiero bailar», que ya está empezando a sonar por ahí. Esta mañana me han dicho que estábamos en Radio 3 con «Un amor en cada bar» ¡Qué bien! Que siga la racha,  a ser posible con conciertos en directo, que al fin y al cabo es de lo que vivimos. Posible presentación del disco: el día 27 en la sala Vivero de Málaga, con casi total seguridad. ¡Allí nos vemos!