Ego sum Proteo

Arde y yo me refugio en la idea de poder pasar un buen rato con Bruna Valls. Paso página esperando que Bruna encuentre la manera de sobrevivirse. Lo mejor de no haber llegado a la mitad es que estamos a salvo de spoilers y que aún podré pasar tiempo con la primera aventura en prosa de Beatriz Russo. Hay que ser valiente para cambiar de género (literario) y también tener talento para hacerlo bien. Beatriz lo ha conseguido. Su Bruna nos ha salvado de tardes de distopía anunciada, nos ha confirmado que las montañas rusas no tienen volante.

Bruna llegó antes del incendio. Proteo ardió como Ícaro pero a la luz de la luna. Las redes lo delataron mientras deseábamos que fuera un montaje sensacionalista, como todo lo que no quieres que sea. Pero no. Meses más tarde sus cenizas han conseguido manifestar la eternidad del alma de la cultura malagueña en un ejercicio borgeano donde los otros se han convertido en nosotros.

El 28 de julio en el Teatro Cervantes se va a celebrar un concierto benéfico de Danza Invisible, Tabletom, Betamax, Javier Ojeda, Julia Martín, Esplendor, Ricardo Marín, Elphomega, Roberto Cantero, Hermanas Sister, Motel Caimán, Pépé L’amour & La Chicolini Orquesta, Lito Acoustic Trío, Suzette Moncrief, Frutería Toñi, Conde, Gastmans, Alex El Zurdo junto a actuaciones grabadas exprofeso de artistas como Zenet, Dry Martina y Fran Perea pero el Covid lo ha retrasado al 15 de septiembre. La recaudación irá íntegra a la librería. Este concierto ha sido organizado gratuitamente por la plataforma ciudadana #TodosConProteo constituida por Héctor Márquez, Montse Ogalla, Berta G. de Vega, Alberto Jiménez, Lorena Codes y CREMA Studio. No faltaremos, ni nosotros ni todos los que estén aunque no vayan.

Un concierto que suena bien antes de empezar porque cada nota será generosa, cada acorde regalado y cada aplauso un saludo a todos los libros que nos han hecho ser quienes somos. Emociona sentir que por fin coincidimos en algo: ‘la librería como templo de lo que está siendo, en vez de no haber sido en absoluto’.

(Sandra Pedraja para Diario Sur).