Javier Ojeda canta «De qué manera te olvido» en su reciente disco «Barrio La Paz Actos 2 & 3»

Málaga, España.-  Uno de los cantantes que se distinguieron en los ochenta fue Javier Ojeda, vocalista del grupo Danza Invisible. Entre sus éxitos que figuraron en las listas de popularidad fueron:  Sin aliento y Sabor de amor .

Incansable y siempre activo, Ojeda sigue buscando hacer lo que él le gusta: “a estas alturas de mi carrera, quiero hacer lo que a mí me dé la gana”, expresa abiertamente el cantante malagueño. Incansable y siempre activo presenta su reciente material discográfico titulado Barrio La Paz Actos 2&3 en el que versiona la canción De qué manera te olvido autoría de Federico Méndez. “No suena a corrido mexicano es música cubana cuando la canto yo: una cubano-boquerona”.

Recordemos que en el 2014 publicó el primero de los tres actos de Barrio de La Paz. Que en boca del cantante la define como una mambópera dedicada al barrio donde se crió. Barrio La Paz Actos 2&3 es la continuidad de una historia grupal actuada por malagueños comprometidos no sólo con la música, sino con su entorno social.

Durante los meses de 2013, Ojeda había reservado una colección de material propio y ajeno para su posterior edición cuya diversidad y complejidad amenazaban con ahogarle, pero una serie de acontecimientos producidos el pasado 2015, incluyendo el inesperado fallecimiento de su padre,  le otorgan una nueva mirada que le hace ver la luz: volvió a arreglar varias versiones, algunas fueron prácticamente regrabadas y otras descartadas. Con la adición de dos nuevas composiciones, el cuarto álbum en solitario quedó así configurado.

Barrio La Paz Actos 2 & 3 es una epopeya sobre la Costa del Sol, la tierra que lo vio nacer, pero también habla de temas y problemas eternos con los que es fácil verse identificado: la despreocupación adolescente y la ilusión por una vida menos gris, pero también los peligros de la especulación desordenada, la corrupción política, la emigración y el desencanto.

El trabajo discográfico cuenta con la colaboración de Andrés Mérida, pintor y creador de la portada del disco, Miguel Paredes, productor del trabajo y Daniel Amat al piano, Yohany Suárez al bajo, Bárbaro Pimienta a la percusión y Paco Vílchez al bajo es la banda con la que Ojeda ha grabado el disco. Además que se ha conjuntado el talento de más de cuarenta artistas, entre los que destaca el pianista Chucho Váldes que aparece en dos de las canciones, conjunta la inconfundible voz de  La Mari de Chambao, los taconeos de Sara Baras; además que participan  compañeros de los 80 como los vocalistas Manuel España de La Guardia, La Frontera y resto de  integrantes de Danza Invisible. Además de incluir  nuevas generaciones de músicos malagueños como El Kanka, Irene Lombard  y la vocalista Laura Insausti de Dry Martina y José Antonio García de 091, entre otros. Y en los diálogos incluye las voces invitadas de Chiquito de la Calzada, Juanma Lara y Salva Reina ‘Chuky’.

Javier Ojeda es un cantante que siempre busca hacer proyectos colectivos donde incluye a varios compañeros malagueños. Y este trabajo no es la excepción.

Sobre el contenido Ojeda señala que aborda temas muy candentes, como lo ocurrido con la crisis en España y cómo ha afectada la sociedad.

“La primera parte hay influencia de la música con la que me crié siendo un adolescente en Torremolinos, el funk-disco del tipo David Bowie en Let’s dance o los Talking Heads, y en la segunda parte sí hay una presencia mayor de ritmos latinoamericanos, aunque son menos que en el anterior.

Retoma temas que han afectado a la sociedad española por la crisis.

“El disco tiene temas muy candentes, como lo ocurrido con la crisis, en canciones como Hoy debo partir y también destacn temas como Camino verde en la que participa Chucho Valdés, la Mari es uno de los más bonitos”.

El disco está firmado por Javier Ojeda, pero deja claro que es sólo una manera de llamarlo debido que une su voz todas las canciones, pero “toda mi andadura en solitario son discos muy corales en los que interviene un montón de gente”.


 

(Artículo de María Esther Beltrán para Argonmexico y Hedonia Magazine).