A lo largo de este pasado mes de febrero he aprovechado para poner en orden la edición de la banda sonora de «A este lado de la carretera», documental sobre la historia de Danza Invisible que está teniendo bastante buena acogida en la web de Canal Sur, para quien no haya podido verlo aún os pongo aquí el enlace: https://www.canalsurmas.es/videos/detail/40318-documentales-07022022. También va a ser proyectado el jueves 3 de marzo a las 20:00 en la Casa de la Cultura de Fuengirola y posteriormente también Torremolinos y Madrid, en fecha aún por precisar.
El documental está gustando mucho en general, aunque pienso que para disfrutarlo enteramente merece la pena verlo como lo que es, una retrospectiva sobre las dos primeras décadas de la carrera de la banda que deja muchas, muchísimas cosas en el tintero, de hecho la canción más reciente que aparece es de 1998. Por tanto dista mucho de ser una panorámica completa y a lo mejor ni siquiera lo pretende, porque tiene algo muy bueno y es el retrato de una banda de amigos que siguen haciendo música por placer, en ese aspecto creo que está muy conseguido.
Para aprovechar el hecho de que este año cumplimos 40 años como banda, -a lo mejor mientras escribo estas líneas se cumplen exactamente los 40 años de mi entrada en el grupo- se me ocurrió aprovechar la salida del documental para publicar la banda sonora, aprovechando que en él aparecen los 4 temas del maxi «Sueños» (1982) que nunca fueron editados en formato digital, por tanto será la primera vez que vean la luz en Spotify, Amazon, Tidal, Apple Music y demás. Esta banda sonora, que se publicará el próximo 11 de marzo, también tendrá una pequeña licencia y es la inclusión de 4 temas que grabamos en directo en el 35º aniversario de la banda en Torremolinos, en 2017.
Por lo demás he estado durante el mes ensayando bastante con Danza de cara a ponernos en forma para esta temporada (apuntaos las fechas del 1, 2 y 3 de julio para el 40º aniversario), también con el trío de jazz con el que toqué el 5 de febrero en el María Victoria Atencia de Málaga, concierto que ha sido grabado por pistas. También he estado ensayando para el gran evento colectivo del 25 de marzo en Fuengirola, un concierto en el que vamos a estar lía friolera de 9 vocalistas distintos con una gran banda base en torno a la exposición «Arte en el vinilo». Esto va a ser una gozada, porque estaremos representantes de la década de los 60 (Adolfo «Íberos»), de los 70 (Guzmán), de los 80 (Nacho Campillo, Javier Andreu y yo mismo), los 90 (Pepe Salas) y los novísimos Jaguayano y Noelia Sakura.
A ver, qué más, he terminado un tema propio para la diputación de Ourense. Sigo liado con las gestiones para el 4º aniversario de Danza Invisible y el Fulanita Fest. Estoy preparando mi concierto nº 2000 (apuntad esta otra fecha, 22 de abril) y los próximos Funky Town, sí, este año serán dos. Y para esta primavera espero poder mezclar «Castillos de sal», un disco en directo que dejé aparcado y que publicaré este otoño.
La cosa pinta bien, da la impresión de que la época oscurantista de la pandemia va quedando atrás, pero al igual que todos vosotros siento una gran incertidumbre e infinito pesar por lo de Ucrania. Ya te vale, Vladimir.